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Náuseas y vómitos relacionados con el tratamiento del cáncer

En la foto se observa a un adulto mayor sentado frente a un profesional médico que sostiene un frasco de medicamento de venta con receta. Ambos parecen estar conversando sobre el medicamento.

Están disponibles muchos medicamentos que previenen y controlan las náuseas y vómitos que causan los tratamientos del cáncer.  El médico le ayudará a determinar cuáles son, en su caso, los mejores medicamentos y tratamientos para controlar estos efectos secundarios.

Fuente: iStock

¿Qué son las náuseas y los vómitos?

Las náuseas son una sensación de malestar en el estómago que se presenta con ganas de vomitar, mientras que los vómitos son la acción de vomitar o expulsar el contenido del estómago, que también se conoce como emesis. Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios comunes de los tratamientos del cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pero los medicamentos antieméticos (también llamados antinauseosos) a menudo previenen o alivian las náuseas y los vómitos antes de que comiencen o se conviertan en un problema.

Si no se controlan, los vómitos pueden provocar problemas de salud graves, como deshidratación, desequilibrios electrolíticos y pérdida de peso. Antes de comenzar el tratamiento, el médico quizás le recomiende medicamentos y proporcione algunos consejos para prevenir y controlar estos efectos secundarios.

A continuación se describen los diferentes tipos de náuseas y vómitos según el momento en que se presentan durante el tratamiento del cáncer:

  • Náuseas y vómitos agudos. Surgen en las primeras 24 horas de comenzar el tratamiento.  
  • Náuseas y vómitos diferidos. Surgen de 1 a 7 días después del tratamiento. También se llaman náuseas y vómitos tardíos.  
  • Náuseas y vómitos anticipatorios. Surgen antes de comenzar el tratamiento. Si una sesión de tratamiento previa le produjo estos efectos, es posible que el aspecto, los olores y los sonidos de la sala de tratamiento le causen ese mismo malestar antes de comenzar las sesiones posteriores.  
  • Náuseas y vómitos crónicos. Son aquellos que continúan después de terminar el tratamiento.

Las náuseas y vómitos también se pueden describir según la eficacia de los medicamentos antieméticos para controlarlos:

  • Náuseas y vómitos intercurrentes. Se presentan dentro de los 5 días posteriores al inicio del tratamiento contra las náuseas.
  • Náuseas y vómitos resistentes al tratamiento. No mejoran con los antieméticos.

¿Qué causa las náuseas y los vómitos en las personas con cáncer?

El cáncer y sus tratamientos en ocasiones causan náuseas y vómitos. Los medicamentos para el dolor (analgésicos), tomar ciertos medicamentos con el estómago vacío, y padecer ansiedad y otras afecciones también pueden provocarlos.

Náuseas y vómitos producidos por el cáncer

Las náuseas y vómitos a veces son un signo o síntoma de algunos tipos y estadios del cáncer, como los siguientes:

Náuseas y vómitos producidos por los tratamientos del cáncer

Muchos tratamientos contra el cáncer causan náuseas y vómitos, pero los medicamentos antieméticos que se administran antes de las sesiones de tratamiento son eficaces para prevenir o reducir estos efectos secundarios.

  • Quimioterapia. A menudo los medicamentos de quimioterapia producen náuseas y vómitos. Es posible que comiencen minutos u horas después de iniciar el tratamiento, o que se retrasen y se presenten al día siguiente o más tarde. Por lo general duran de 24 a 48 horas, pero algunas personas se sienten indispuestas hasta por 7 días, tras terminar la terapia. Se suelen administrar medicamentos contra las náuseas antes de comenzar la quimioterapia porque una vez que se presentan las náuseas y los vómitos son más difíciles de tratar.
  • Radioterapia. Este tratamiento puede producir náuseas y vómitos, en especial cuando la radiación se dirige al encéfalo, la parte superior del abdomen o todo el cuerpo. La administración de dosis más altas de radiación aumenta la probabilidad de que se presenten estos efectos secundarios. Unas horas después de cada sesión de tratamiento, tal vez sienta náuseas y vómitos que en ocasiones duran de tres a cuatro semanas.
  • Terapia dirigida e inmunoterapia. La terapia dirigida y los medicamentos de inmunoterapia en ocasiones provocan náuseas y vómitos. Es posible que empiece a sentirse mal durante el tratamiento o después de terminarlo. Al igual que en la quimioterapia, es importante administrar antieméticos antes de comenzar la terapia.
  • Trasplante de médula ósea o de células madre. Estos tratamientos a veces producen náuseas y vómitos porque se administran dosis altas de quimioterapia, radioterapia o ambas antes del trasplante. Las náuseas y los vómitos también pueden ser signos de posibles complicaciones de los trasplantes de médula ósea, como la enfermedad de injerto contra huésped o una infección.
  • Cirugía. Este tratamiento en ocasiones causa náuseas y vómitos debido a los efectos secundarios de la anestesia y los analgésicos que se administran cuando termina el procedimiento. Pueden durar de 24 a 48 horas.

Cómo prevenir y aliviar las náuseas y vómitos

Medicamentos para las náuseas y vómitos

Los medicamentos antieméticos o antinauseosos son eficaces para prevenir y aliviar las náuseas y vómitos en las personas con cáncer. Es posible que el médico le recete varios tipos de antieméticos según la gravedad de las náuseas y los vómitos. También le indicará cuándo debe tomarlos, si debe ser antes o después de los tratamientos de quimioterapia, o cierto tiempo antes de comer.

Hay muchos tipos de medicamentos antieméticos que previenen o alivian las náuseas y los vómitos, y es posible que le receten algunos de los que se mencionan a continuación, entre otros.

Consejos para controlar las náuseas y los vómitos

Además de recetarle medicamentos antieméticos para controlar las náuseas y los vómitos, es posible que el médico le proporcione los siguientes consejos para aliviarlos de forma natural.

  • Beba muchos líquidos. Beber agua o líquidos claros le ayudará a prevenir la deshidratación, un problema grave que se presenta cuando su cuerpo pierde demasiado líquido por los vómitos y usted no bebe lo suficiente. Trate de tomar durante todo el día sorbos de agua, caldo, jugos de frutas, gaseosa de jengibre (ginger ale), té o bebidas para deportistas. Si está perdiendo peso sin proponérselo, beba líquidos con calorías en lugar de agua.
  • Consuma alimentos que el estómago pueda digerir con facilidad. Intente comer alimentos fríos como paletas heladas, pudín, yogur y gelatina. Trate de consumir alimentos blandos y con almidón, como tostadas, arroz, pasta sin salsas, galletas saladas y pretzels. Los alimentos y bebidas con jengibre, como la gaseosa y el té de jengibre, a veces alivian las náuseas y los vómitos. Para obtener más información sobre consejos de alimentación que le ayudarán a prevenir las náuseas y vómitos durante el tratamiento del cáncer, consulte la sección Tratamiento de los síntomas en La nutrición en el tratamiento del cáncer.
  • Evite ciertos alimentos. No coma alimentos grasos, fritos, dulces o picantes si no le caen bien. 
  • Evite los olores fuertes cuando come. Algunos alimentos con olores fuertes que tal vez desee evitar son el café, el pescado, la cebolla y el ajo. Si le molesta el olor de los alimentos al prepararlos, pídale a alguien que cocine por usted. Comer en una habitación bien ventilada sin olores fuertes de alimentos, perfumes o velas aromatizadas también puede ser útil.
  • Coma porciones pequeñas de alimentos con más frecuencia a lo largo del día. Intente comer de 5 a 6 comidas pequeñas en lugar de 3 más grandes.
  • Coma en un lugar tranquilo y relajante. Después de comer, intente descansar mientras está sentado erguido o acostado con la cabeza elevada durante 30 minutos para reducir las náuseas y vómitos. 
  • Lleve un registro de los momentos en que siente náuseas, incluya lo qué hizo y qué comió. Esto puede ayudar al personal médico o de enfermería a determinar la causa de las náuseas y vómitos.

    La acupresión puede aliviar las náuseas cuando se usa con medicamentos. En la región de la muñeca, de cada antebrazo, hay un punto de acupresión fácil de identificar. Antes de usar la acupresión, pregúntele a su médico si esto no representa riesgos para usted.

    Fuente: © Terese Winslow
  • Practique técnicas de relajación. La respiración profunda, las imágenes guiadas, la hipnosis y los masajes, además de la música y la meditación, reducen las náuseas y vómitos en las personas con cáncer. Pida al personal de enfermería que le proporcione información sobre los programas disponibles en su comunidad o en el hospital donde recibe tratamiento. 
  • Consulte a su médico sobre la acupuntura y la acupresión. La acupuntura es una técnica donde un acupuntor profesional usa agujas para estimular ciertos puntos en el cuerpo con el fin de aliviar síntomas. Por otro lado, la acupresión es una técnica que usted mismo puede usar al encontrar y presionar un punto específico en su muñeca. Las pulseras Sea-Band también ayudan a calmar las náuseas, ya que estimulan los puntos de acupresión.

En caso de que quiera usar suplementos o medicina complementaria y alternativa para aliviar las náuseas y vómitos, siempre consulte primero con su médico. Algunos suplementos y terapias alternativas a veces hacen que los tratamientos del cáncer sean menos eficaces.

Cómo puede ayudar a una persona con náuseas y vómitos cuando cuida de ella

  • Prepare las comidas si la persona a la que cuida no puede hacerlo debido a las náuseas o a que los síntomas empeoran por el olor de los alimentos. Asegúrese de que la cocina esté ventilada para disminuir los olores de los alimentos.
  • Procure que la persona a la que cuida use utensilios de plástico en lugar de metal. El metal en la boca puede tener un sabor amargo. Ofrezca alimentos que se puedan comer sin usar utensilios.
  • Pregúntele al médico sobre los medicamentos que ayudan a reducir o prevenir las náuseas y vómitos.
  • Supervise que el medicamento antiemético se tome a la hora que corresponde. Por ejemplo, es posible que el médico recomiende tomar algunos medicamentos antes o después del tratamiento, o cierto tiempo antes de una comida.
  • Vigile a la persona en caso de que sienta mareos, debilidad o confusión, ya que estos son signos de deshidratación.
  • Aliente a la persona a que, poco a poco a lo largo del día, tome sorbos de líquidos claros para evitar el estreñimiento y la deshidratación, que empeoran las náuseas y vómitos.

Náuseas y vómitos en los niños que reciben tratamiento del cáncer

Las náuseas y vómitos son efectos secundarios graves del tratamiento del cáncer infantil. Para obtener información en inglés sobre cómo prevenir que su hijo tenga náuseas y vómitos durante el tratamiento del cáncer, consulte Children with Cancer: A Guide for Parents (Niños con cáncer: Guía para padres) en la sección Common Health Problems (Problemas comunes de salud).

Muchos de los medicamentos y técnicas que se usan para tratar las náuseas y vómitos son los mismos en niños y adultos. Sin embargo, no todos los medicamentos para los adultos son seguros para los niños, por lo que a menudo a los niños se les administra dosis más bajas.

Los médicos también han observado que varias terapias integrales pueden ser muy eficaces en el tratamiento de las náuseas y vómitos en la niñez, a continuación se enumeran algunas:

  • Hipnosis e imágenes guiadas.
  • Musicoterapia.
  • Grupos de apoyo.
  • Juegos de realidad virtual.

Tenga en cuenta que los niños que reciben tratamiento del cáncer pueden presentar náuseas y vómitos diferidos

Es posible que las náuseas solas o las náuseas y vómitos diferidos que se presentan más de 24 horas después del tratamiento del cáncer sean más difíciles de notar en los niños que en los adultos. Quizás el único signo que indique un problema sea algún cambio en los hábitos alimenticios del niño. Además, la mayoría de los tratamientos de quimioterapia para los niños se programan para administrarlos durante varios días. Esto hace que sea difícil predecir el momento y el riesgo de que se presenten las náuseas diferidas.

Hable con el equipo de atención médica si su hijo tiene náuseas o vómitos, o si nota un cambio repentino en sus hábitos alimenticios. Los médicos del niño pueden ayudarle a determinar si estos cambios están relacionados con el tratamiento del cáncer e identificar estrategias para controlarlos.

Consulta médica para conversar sobre las náuseas y vómitos

Si experimenta náuseas y vómitos o le preocupa tener estos efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica. Estos profesionales pueden ayudarle a encontrar maneras de aliviar o prevenir las náuseas y vómitos antes de que comiencen.

Preguntas para el personal médico sobre las náuseas y vómitos: 

  • ¿Qué síntomas o problemas debo comunicarle? 
  • ¿Qué medicamento podría ayudarme? ¿Cuándo debo tomar este medicamento? 
  • ¿Cuánto líquido debo beber por día? ¿Qué debo hacer si vomito? 
  • ¿Cuáles son los alimentos que el estómago puede digerir con facilidad? ¿Cuáles debo evitar? 
  • ¿Cómo puedo hacer una cita con un dietista para obtener más información? 
  • ¿Qué especialistas puedo consultar para obtener información sobre la acupuntura y otros tratamientos naturales que podrían mejorar mis síntomas?

Búsqueda de apoyo si tiene náuseas y vómitos

Los efectos secundarios, como las náuseas y vómitos, a veces son difíciles de tratar, tanto física como emocionalmente. Es importante buscar el apoyo del equipo de atención de la salud para que le ayude a prepararse y a superar los momentos difíciles. Obtenga más información sobre cómo hacer frente al cáncer.

Los familiares y amigos que cuidan a alguien con cáncer quizás encuentren útiles estas sugerencias para cuidadores de personas con esta enfermedad.