Una sustancia radiactiva o un tinte azul se inyecta cerca del tumor (primer cuadro). El material inyectado se localiza visualmente o con un dispositivo que detecta radiactividad (cuadro del centro). Los ganglios centinelas (los primeros ganglios que absorben el material) se extraen y estudian para verificar la presencia de células cancerosas (último cuadro). La biopsia del ganglio linfático centinela se puede hacer antes o después de extirpar el tumor.