¿Qué es una prueba del PSA?
El antígeno prostático específico o PSA es una proteína que producen tanto las células normales como las células malignas (cancerosas) de la próstata. Tanto el cáncer de próstata como varias afecciones benignas (en particular la hiperplasia prostática benigna, o HPB, y la prostatitis) hacen que aumenten las concentraciones del PSA en la sangre.
La prueba del PSA se usa para medir la concentración del PSA en la sangre. Los siguientes son los usos más comunes de la prueba:
¿Se recomienda la prueba del PSA para detectar el cáncer de próstata?
La prueba del PSA no se recomienda para los exámenes de detección periódicos del cáncer de próstata en la población general. A finales de la década de 1980 se usó la prueba con este propósito por varias décadas. Pero alrededor de 2008, al obtener más información sobre los beneficios y los daños de los exámenes de detección del cáncer de próstata, muchas organizaciones médicas profesionales comenzaron a advertir contra el uso de la prueba del PSA para la detección periódica en la población general. La mayoría de las organizaciones ahora recomiendan que las personas conversen sobre los riesgos y beneficios de la prueba del PSA con el médico antes de tomar una decisión.
Algunas organizaciones recomiendan que los hombres con un riesgo mayor de cáncer de próstata se hagan pruebas periódicas del PSA a partir de los 40 o 45 años. Los hombres con mayor riesgo son los de raza negra, los hombres con variante hereditarias en BRCA2 (y, en menor medida, en BRCA1) y los hombres cuyo padre o hermano tuvieron cáncer de próstata.
Para la población general y para quienes tienen un riesgo mayor debido a raza, origen étnico o antecedentes familiares, la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF) ahora recomienda lo siguiente:
Medicare ahora brinda cobertura para una prueba anual del PSA a todas las personas de 50 o más años que cumplen los requisitos para participar en en el programa. Muchos seguros médicos privados también cubren la prueba del PSA.
¿Qué es un resultado normal en la prueba del PSA?
No hay un solo límite que distinga entre un resultado normal y un resultado anormal del PSA. Esto se debe en parte a que no hay una concentración específica del PSA que signifique que alguien tiene cáncer de próstata. Sin embargo, mientras más alta es la concentración del PSA , es más probable que la persona tenga cáncer de próstata.
En general, una concentración del PSA superior a 4,0 ng/ml se considera anormal y, por ello, quizás se recomiende realizar una biopsia de próstata. Sin embargo, debido a que las concentraciones del PSA aumentan con la edad, algunos médicos aplican un límite más alto (como de 5 ng/ml) para los hombres mayores y un límite más bajo (como de 2,5 ng/ml) para los hombres más jóvenes) (1).
Además, se usa un límite más bajo para definir una concentración anormal en los hombres que toman ciertos medicamentos, como la finasterida y la dutasterida, que se usan para tratar la HPB. Estos medicamentos disminuyen la concentración del PSA.
Hay varios factores que aumentan por un tiempo la concentración del PSA de un hombre. Una infección o inflamación de la próstata, o una biopsia de próstata reciente, pueden hacer que las concentraciones de PSA aumenten durante 1 o 2 meses. El ejercicio vigoroso (como el ciclismo) y la eyaculación también aumentan de manera transitoria la concentración del PSA. En general, se recomienda que antes de hacerse la prueba las personas esperen hasta que se resuelva cualquier afección que cambie la concentración del PSA y que eviten actividades que aumenten la concentración del PSA durante los 2 días anteriores a la prueba.
¿Qué pasa si una prueba de detección indica una concentración alta del PSA?
Si alguien sin síntomas de cáncer de próstata elige hacerse un examen de detección de cáncer de próstata y tiene una concentración anormal del PSA, el médico podría recomendar otra prueba del PSA en 6 a 8 semanas para confirmar el resultado. Si la concentración del PSA sigue elevada, el médico tal vez recomiende una observación continua con pruebas adicionales del PSA y exámenes digitales del recto (EDR) para vigilar si hay cambios a lo largo del tiempo.
Si la concentración del PSA sigue aumentando (sobre todo si sube rápido) o si se detecta un bulto durante un EDR, el médico tal vez recomiende otras pruebas. Estas incluyen pruebas adicionales de sangre, de orina o con imágenes, como las imágenes por resonancia magnética (IRM) o microecografías de alta resolución.
Otra opción es que el médico recomiende una biopsia de próstata sin hacer más pruebas. En la biopsia de próstata se usa una aguja hueca que se introduce y se saca de la próstata para obtener varias muestras de tejido. La aguja de biopsia se introduce por la pared del recto (biopsia transrectal) o por el perineo (biopsia transperineal). Luego, un patólogo examina el tejido al microscopio. Aunque en ambas técnicas de biopsia el médico usa imágenes ecográficas para guiarse durante el procedimiento, la ecografía sola no sirve para diagnosticar el cáncer de próstata. A veces se hace una biopsia guiada con IRM en los pacientes en que se observaron áreas sospechosas en una IRM.
¿Cuáles son algunos de los posibles beneficios y daños de usar la prueba del PSA como examen de detección del cáncer de próstata?
El posible beneficio de la prueba del PSA como examen de detección del cáncer de próstata es detectar este cáncer más temprano, antes de que se disemine y cuando es más fácil de tratar, lo que podría disminuir el riesgo de que la persona muera por cáncer de próstata.
En una revisión sistemática y un metanálisis de todos los estudios controlados aleatorizados en los que se comparó la detección mediante la prueba del PSA con la atención habitual en los hombres sin un diagnóstico de cáncer de próstata, se concluyó que la detección del cáncer de próstata con la prueba del PSA lleva a una disminución pequeña en las muertes por cáncer de próstata en 10 años (2).
Sin embargo, es necesario evaluar este posible beneficio frente a varios posibles daños:
Según la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF), se calcula que por cada 1000 hombres de 55 a 69 años que se hacen los exámenes de detección durante 13 años (4):
¿Cómo se usa la prueba del PSA en las personas que recibieron tratamiento de cáncer de próstata?
La prueba del PSA se usa en las personas después de la cirugía o la radioterapia para vigilar si el cáncer de próstata recidivó (volvió). Si la concentración del PSA de comienza a aumentar después del tratamiento de cáncer de próstata, esta podría ser el primer signo de recidiva. Esto se llama “recidiva bioquímica” y suele aparecer meses o años antes de que la recidiva cause síntomas.
Sin embargo, una sola medición elevada del PSA en alguien con antecedentes de cáncer de próstata no siempre significa que el cáncer volvió. Alguien que recibió tratamiento de cáncer de próstata debe hablar con el médico sobre la concentración elevada del PSA. El médico tal vez recomiende repetir la prueba del PSA o hacer otras pruebas para evaluar si hay indicios de recidiva. El médico podría intentar encontrar una tendencia de aumento en la concentración del PSA a lo largo del tiempo, en vez de una sola concentración alta del PSA.
Si se encuentra una tendencia de aumento en la concentración del PSA a lo largo del tiempo junto con otros hallazgos, como un resultado anormal en las pruebas con imágenes, el médico podría recomendar más tratamiento del cáncer.
¿Qué hacen los investigadores para mejorar la prueba del PSA?
Los científicos investigan formas de mejorar la prueba del PSA e identifican otros posibles biomarcadores y pruebas con imágenes para que los médicos distingan mejor las afecciones cancerosas de las benignas, y los cánceres de crecimiento lento de los cánceres potencialmente mortales de crecimiento rápido. No se ha comprobado aún que alguna de estas pruebas disminuya el riesgo de muerte por cáncer de próstata. Algunos de los métodos en estudio son los siguientes:
Análisis de sangre. Las pruebas que miden diferentes características del PSA en la sangre quizás ayudarán a:
Análisis de orina. Las pruebas que miden biomarcadores en la orina tal vez ayuden a lo siguiente:
Pruebas con imágenes. Se estudian pruebas que integran las imágenes por resonancia magnética (IRM) con la prueba del PSA y la detección de biomarcadores para evaluar el riesgo del cáncer de próstata antes de realizar una biopsia (8).