La medicina complementaria y alternativa (MCA) es una forma de tratamiento que se usa junto con los tratamientos estándar (complementaria) o en lugar de estos (alternativa).
En los Estados Unidos, se le diagnosticará cáncer de próstata a cerca de 1 de cada 8 hombres. Es el segundo cáncer más común en los hombres de los Estados Unidos. Es común que los hombres con cáncer de próstata usen la MCA. En los estudios sobre el motivo por el que los hombres con cáncer de próstata deciden usar MCA, se informa que su elección se basa en los antecedentes médicos, las creencias sobre la seguridad y los efectos secundarios de la MCA en comparación con los tratamientos estándar, así como la necesidad de sentir que controlan el tratamiento.
Los tratamientos de MCA que usan los hombres con cáncer de próstata son, entre otros, ciertos alimentos, suplementos alimentarios, hierbas, vitaminas y minerales.
Se han hecho diferentes tipos de investigaciones para estudiar el uso de MCA en el cáncer de próstata. Los tipos de estudios son los siguientes:
Los tratamientos con MAC se estudiaron para averiguar si su uso disminuye el riesgo de cáncer de próstata, destruye las células cancerosas de la próstata o reduce el riesgo de que el cáncer vuelva después del tratamiento. En la mayoría de estos estudios se usaron las concentraciones del antígeno prostático específico (PSA) para determinar si el tratamiento fue eficaz. Esta es una medida más débil de la eficacia del tratamiento que las medidas directas, como la disminución de casos nuevos de cáncer de próstata, la reducción del tamaño del tumor o una tasa de recidiva más baja después del tratamiento del cáncer de próstata.
Este resumen de PDQ incluye secciones sobre el uso de alimentos y suplementos alimentarios específicos para prevenir o tratar el cáncer de próstata:
En cada sección se incluye la siguiente información sobre cada alimento o suplemento alimentario:
En los estudios sobre el uso de la medicina complementaria y alternativa (MCA) para tratar el cáncer de próstata se observó lo siguiente:
En los estudios sobre el uso de MCA para disminuir el riesgo de presentar cáncer de próstata o para prevenir que vuelva, se observó lo siguiente:
Para obtener más información, consulte el resumen del PDQ Prevención del cáncer de próstata.
El calcio es un mineral frecuente en el cuerpo necesario para ayudar al funcionamiento de los vasos sanguíneos, los músculos y los nervios, para enviar señales de célula a célula y para liberar hormonas. El cuerpo almacena casi todo el calcio en los huesos y los dientes.
Las principales fuentes de calcio se encuentran en los alimentos y los suplementos alimentarios. Cerca de un tercio del calcio alimentario proviene de la leche y sus derivados, como el queso y el yogur. Las fuentes de origen vegetal son, entre otras, la col de la china, la col rizada y el brócoli. Los alimentos enriquecidos con calcio son, entre otros, las bebidas y los jugos de fruta, el tofu y los cereales.
En la mayor parte de la investigación sobre el calcio y el riesgo de cáncer de próstata se ha estudiado solo el calcio que se consume en los alimentos y no el de los suplementos.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó calcio, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios con personas en muchas partes del mundo para averiguar si hay alguna relación entre los productos lácteos, el calcio y el riesgo de cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios fueron desiguales. En algunos estudios se observó que el calcio influye en el riesgo general de presentar cáncer de próstata o en impedir que el cáncer vuelva después del tratamiento, y en otros no. En varios estudios se indicó que el consumo de mucha cantidad de calcio quizás aumente el riesgo de cáncer de próstata avanzado y metastásico.
Estudios combinados
Estudios de población
Estudios clínicos
La FDA no ha aprobado el uso del calcio para el tratamiento del cáncer.
La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de calcio.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
El té proviene de la planta Camellia sinensis. La forma en que se procesan las hojas del té, determina que se produzca té verde, té negro o té azul. El té verde se produce cociendo las hojas al vapor y dejándolas secar.
Se piensa que los compuestos llamados polifenoles producen muchos de los beneficios para la salud que se estudian en el té verde. Los polifenoles son un grupo de sustancias químicas de las plantas, que incluyen las catequinas (antioxidantes que protegen contra el daño celular). La mayor parte de los polifenoles de té verde son catequinas y varían según el origen de las hojas de té y la forma en la que se procesan. Esto dificulta la identificación de la mayoría de los componentes químicos relacionados con los beneficios del té verde para la salud.
En algunos estudios se ha indicado que es posible que el té verde proteja contra las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Por lo general, las personas beben el té verde o lo toman como suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó el té verde, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios de población y ensayos clínicos con el fin de averiguar si el té verde sirve para prevenir o tratar el cáncer de próstata. Los resultados fueron desiguales. En algunos estudios se observó una disminución a corto plazo de la concentración del antígeno prostático específico (PSA) o un menor riesgo de presentar cáncer de próstata, y en otros no. No hay pruebas suficientes para saber si el té verde sirve para prevenir o tratar el cáncer de próstata.
Estudios de población
Ensayos clínicos
En un ensayo con extracto de té verde oral en pacientes con tumores sólidos se notificó que tomar 7 u 8 tazas de estilo japonés (equivalentes a entre 3 ½ y 4 tazas de los Estados Unidos), 3 veces al día durante 6 meses, era una dosis segura.
En los ensayos clínicos se informó sobre la seguridad del uso prolongado de té verde para prevenir el cáncer de próstata. En un ensayo clínico realizado en los Estados Unidos, se administró durante 1 año extracto de té verde o un placebo a hombres en riesgo de presentar cáncer de próstata. Hubo más efectos secundarios en el grupo que recibió el extracto de té verde que en el grupo que recibió el placebo.
En los estudios sobre la seguridad del té verde en hombres con cáncer de próstata, el uso a corto plazo de té verde durante un máximo de 90 días, se toleró bien. En un estudio se encontró que los efectos secundarios que más se informaron con el uso del té verde fueron dolor de cabeza, dolor torácico o síntomas gastrointestinales, como náuseas y diarrea. En su mayoría fueron leves, con excepción de dos casos de dificultad para respirar y anorexia grave. En hombres con cáncer de próstata avanzado, los efectos secundarios que se informaron fueron insomnio, confusión y fatiga. Se presentaron problemas de hígado con muy poca frecuencia.
La FDA no ha aprobado el uso de té verde para el tratamiento del cáncer ni de ninguna otra afección.
La Division of Drug Oncology Products (División de Medicamentos Oncológicos) de la FDA recomienda que los participantes en los ensayos clínicos tomen el extracto de té verde junto con los alimentos y que consideren hacerse pruebas de funcionamiento hepático frecuentes durante el tratamiento, en especial, en los primeros meses después de empezar un ensayo clínico.
En los Estados Unidos, el té verde está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos del té verde.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
El licopeno es un carotenoide (colorante rojo natural elaborado por las plantas), que se mezcla o se disuelve en grasas. El licopeno protege las plantas de las agresiones de la luz y las ayuda a usar la energía del sol para producir nutrientes. El licopeno se encuentra en frutas y vegetales como los tomates, los albaricoques, las guayabas y las sandías.
La fuente principal de licopeno en los Estados Unidos son los alimentos derivados del tomate. Para el cuerpo es más fácil usar el licopeno cuando se consume en los productos procesados de tomate, como la pasta y el puré de tomate, que en los tomates crudos.
El licopeno se ha estudiado por su función en la prevención de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
El licopeno se puede consumir en la alimentación o como suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó el licopeno, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios de población y ensayos clínicos con el fin de averiguar si el licopeno sirve para prevenir o tratar el cáncer de próstata. En los ensayos clínicos se observaron resultados desiguales, en algunos estudios se observó un menor riesgo de cáncer de próstata o una disminución de la concentración del antígeno prostático específico (PSA), y en otros no. No hay suficientes pruebas que permitan demostrar que el licopeno sirva para prevenir o tratar el cáncer de próstata.
Estudios combinados y de población
Es posible que los resultados desiguales de los estudios se expliquen por las fuentes y tipos de licopeno, los tipos de alimentación, los factores de riesgo genético, la obesidad, el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, y otros factores. En la mayoría de las investigaciones se estudiaron los efectos del licopeno en el riesgo de todos los cánceres de próstata, pero no se estudiaron los efectos del licopeno en el cáncer de próstata de grado bajo en comparación con el cáncer de próstata de grado alto.
En la sección Terapias combinadas de este resumen se describen otros ensayos de terapias combinadas con licopeno.
El licopeno se administró en muchos ensayos clínicos con muy pocos efectos secundarios. Se han informado efectos secundarios, como diarrea, náuseas y vómitos, distención abdominal, aumento de gases e irritación de estómago. En un estudio, los síntomas desaparecieron cuando el licopeno se consumió junto con las comidas.
La FDA no ha aprobado el uso del licopeno para el tratamiento del cáncer ni de ninguna otra afección.
La FDA considera que, en general, el licopeno es inocuo.
En los Estados Unidos, el licopeno está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de licopeno.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
La pectina es una sustancia formada por moléculas pequeñas de azúcares unidos entre sí. La pectina se encuentra en la pared de las células en la mayoría de las plantas y tiene propiedades parecidas a las de un gel, que son útiles para la preparación de muchos tipos de alimentos y medicamentos.
La pectina cítrica se encuentra en la cáscara y la pulpa de los cítricos como las naranjas, los pomelos (toronjas), los limones y las limas. La pectina cítrica se puede modificar (cambiar) durante su fabricación para que se disuelva en agua y el cuerpo la absorba. Esta pectina cítrica cambiada se llama pectina cítrica modificada (PCM).
La PCM se puede consumir por boca como polvo o en cápsulas.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó la PCM, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han hecho pocos estudios en hombres con cáncer de próstata. No hay suficientes pruebas que permitan demostrar que la PCM tenga algún efecto en el cáncer de próstata.
Entre los efectos secundarios que se informaron se incluyen picazón, malestar estomacal, cólicos abdominales, aumento de gases y diarrea.
La FDA no ha aprobado el uso de la pectina cítrica modificada (PCM) para el tratamiento del cáncer ni de ninguna otra afección.
En los Estados Unidos la PCM está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de PCM.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
La granada es una fruta que se cultiva en Asia y el Mediterráneo, la India oriental, África y los Estados Unidos. La granada se ha usado como medicina durante cientos de años.
La granada se compone de las siguientes partes:
La fruta y el jugo de la granada se pueden consumir como alimento, bebida o suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó la granada, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
En un estudio de 2015, se asignó de manera aleatoria a 183 hombres con cáncer de próstata recidivante para recibir jugo de granada, extracto de granada o un placebo. En el estudio no se encontraron diferencias en cuanto a la rapidez con la que aumentó la concentración del antígeno prostático específico (PSA) entre los tres grupos. No hay suficientes pruebas que permitan demostrar que la granada sirva para prevenir o tratar el cáncer de próstata.
No se han informado efectos secundarios graves por el uso de la granada.
La FDA no ha aprobado el uso de la granada para el tratamiento del cáncer ni de ninguna otra afección.
En los Estados Unidos, la granada está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de granada.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
El selenio es un mineral esencial para las personas en cantidades minúsculas. El selenio es necesario para muchas funciones del cuerpo, incluso la reproducción y la inmunidad. Las fuentes alimentarias del selenio son, entre otras, la carne, los vegetales y las nueces. La cantidad de selenio presente en los alimentos depende del contenido de selenio en la tierra donde se cultivan. El selenio se almacena en la glándula tiroidea, el hígado, el páncreas, la hipófisis y los riñones.
Es posible que el selenio cumpla con una función en muchas enfermedades, incluso el cáncer. En los resultados del ensayo de gran tamaño patrocinado por el Instituto Nacional del Cáncer sobre selenio y vitamina E para la prevención del cáncer (Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial, SELECT) se indica que los hombres con cáncer de próstata no deben tomar suplementos de selenio.
El selenio se puede consumir en la alimentación o como suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó el selenio, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios de población y ensayos clínicos con el fin de averiguar si el selenio sirve para prevenir o tratar el cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios son desiguales, pero en los resultados de un ensayo clínico aleatorizado grande se observó que el selenio no tuvo efecto en la prevención del cáncer de próstata.
Estudios combinadosEstudios de población
Ensayo de selenio y vitamina E para la prevención del cáncer
El ensayo de selenio y vitamina E para la prevención del cáncer (Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial, SELECT) fue un ensayo clínico grande que el Instituto Nacional de la Salud inició en 2001 para determinar si el selenio o la vitamina E podían ayudar a prevenir el cáncer de próstata cuando se administraban como suplementos alimentarios. Se asignaron al azar más de 35 000 hombres, de 50 años o más, para que recibieran a diario una de las siguientes combinaciones durante 7 a 12 años:
En los primeros resultados del SELECT presentados en 2009, no se encontraron diferencias en las tasas de cáncer de próstata entre los 4 grupos. En el grupo de selenio solo, hubo un aumento leve en la tasa de diabetes mellitus. Aunque no se demostró de forma clara que el suplemento causara el cambio, se recomendó a los hombres del estudio que dejaran de tomar los suplementos del estudio.
En 2011, los resultados actualizados de SELECT demostraron que los suplementos de selenio no tuvieron efecto en el riesgo de cáncer de próstata.
En 2014, en otros resultados de SELECT se observó que los suplementos de selenio al comienzo del ensayo no tuvieron efecto en el cáncer de próstata. Sin embargo, los suplementos de selenio en hombres con concentraciones altas de selenio al comienzo del ensayo, aumentaron el riesgo de cáncer de próstata de gran malignidad.
En un estudio con 1434 hombres inscritos en el estudio SELECT, se indicó que los cambios en ciertos genes que controlan el modo en que el cuerpo usa el selenio podrían influir en el riesgo de cáncer de próstata.
Es posible que varios factores hayan afectado los resultados del estudio; entre ellos, la dosis de vitamina E y la forma de selenio que se utilizó. Los autores llegaron a la conclusión de que los hombres deben evitar el selenio en dosis más altas que las recomendadas para el consumo en alimentos.
En muchos ensayos clínicos se toleraron bien los suplementos de selenio. Sin embargo, en el ensayo SELECT, el uso de suplementos de selenio se relacionó con un aumento leve de la tasa de diabetes mellitus.
En varios estudios de gran tamaño, los hombres con concentraciones altas de selenio tuvieron un riesgo mayor de recibir un diagnóstico de cáncer de próstata de gran malignidad o de morir por cáncer de próstata.
La FDA no ha aprobado el uso de los suplementos de selenio para el tratamiento o la prevención del cáncer.
En los Estados Unidos, el selenio está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de selenio.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
La planta de soja se ha cultivado en Asia como alimento desde la antigüedad. La semilla de soja se puede procesar en una variedad de productos, como leche de soja, miso, tofu, harina y aceite de soja.
Los alimentos con soja contienen muchos fitoquímicos que quizá tengan beneficios para la salud. Las isoflavonas son los compuestos de la soja más estudiados. Las principales isoflavonas de la soja son la genisteína, la daidzeína y la gliciteína.
Las isoflavonas son fitoestrógenos (sustancias parecidas al estrógeno presentes en las plantas) que se unen a los receptores de estrógeno en las células del cáncer de próstata. Es posible que la genisteína afecte alguno de los procesos dentro de las células del cáncer de próstata que participan en la multiplicación y la diseminación del cáncer.
La soja se consume como alimento o suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó la soja, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios de población y ensayos clínicos con el fin de averiguar si la soja sirve para prevenir o tratar el cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios fueron desiguales. En algunos estudios se observó un riesgo menor de presentar cáncer de próstata o un cambio en la concentración del antígeno prostático específico (PSA), y en otros no. Es posible que los resultados sean desiguales debido al pequeño número de hombres que participaron en los estudios y a los diferentes tipos y dosis de productos de soja que se administraron.
Estudios de población combinados
Estudios clínicos
Se han realizado ensayos clínicos aleatorizados pequeños para estudiar el efecto de las isoflavonas o la soja en el cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios fueron desiguales. Para obtener más información acerca de ensayos clínicos controlados con placebo aleatorizados de isoflavonas y soja, consulte el Cuadro 3, el Cuadro 4 y el Cuadro 5 de la versión para profesionales de la salud de este resumen.
En muchos ensayos clínicos, los pacientes de cáncer de próstata que consumieron productos de soja e isoflavonas presentaron muy pocos efectos secundarios. Los efectos secundarios que se informaron con más frecuencia fueron síntomas gastrointestinales, como la diarrea.
La FDA no ha aprobado el uso de la soja para el tratamiento del cáncer ni de ninguna otra afección.
En los Estados Unidos, la soja está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de soja.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
La vitamina D es una vitamina soluble en grasas que se encuentra en los pescados grasos, el aceite de hígado de pescado y los huevos. La vitamina D a veces se añade a los productos lácteos.
La vitamina D cumple muchas funciones en el cuerpo, como las siguientes:
La concentración de vitamina D de una persona se determina al medir la concentración de la 25-hidroxivitamina D en la sangre.
El cuerpo produce vitamina D cuando se expone a la luz solar. La vitamina D se puede consumir como alimento o suplemento alimentario.
Para obtener información sobre estudios de laboratorio y con animales en los que se utilizó la vitamina D, consulte la sección Estudios con animales o preclínicos de la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
Se han hecho estudios de población y ensayos clínicos para estudiar los efectos de la vitamina D en el cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios fueron desiguales. En algunos estudios se observó una relación entre la concentración de vitamina D y el cáncer de próstata, y en otros no. No hay suficientes pruebas que demuestren que la vitamina D pueda prevenir el cáncer de próstata.
Estudios combinados
Estudios de población
Estudios clínicos
La vitamina D puede provocar problemas de salud graves si se toma en dosis altas durante muchos años. Tomar demasiada vitamina D puede hacer que se absorba mucho calcio en los intestinos, lo que produce un rápido aumento de las concentraciones de calcio en la sangre. Esta afección se llama hipercalcemia.
En un grupo de 26 estudios, se revisó la seguridad de la vitamina D, qué tan bien funciona y si interactúa con los medicamentos que se utilizan para tratar el cáncer de próstata y otros tumores. Los revisores encontraron pocos efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos.
En varios estudios se evaluó la seguridad de las dosis alta de vitamina D y qué tan bien funciona con la quimioterapia (docetaxel) para el tratamiento de hombres con cáncer de próstata que no respondió a la terapia con hormonas. Los efectos secundarios que se presentaron después del tratamiento con dosis altas de vitamina D y docetaxel fueron los mismos efectos secundarios que se observaron después del tratamiento con docetaxel sólo.
La FDA no ha aprobado el uso de la vitamina D para el tratamiento del cáncer.
En los Estados Unidos la vitamina D está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de vitamina D.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
La vitamina E es un antioxidante que quizás ayude a proteger del daño celular. La vitamina E también afecta la forma en que se envían las señales dentro de las células y cómo las células elaboran el ARN y las proteínas.
Hay ocho formas de vitamina E: 4 tocoferoles (alfa, beta, gamma y sigma) y 4 tocotrienoles (alfa, beta, gamma y sigma). El alfatocoferol, que es la forma en que se usa la vitamina E en los suplementos alimentarios, se encuentra en grandes cantidades en el cuerpo y es la forma más activa de la vitamina E. La mayor parte de la vitamina E en la alimentación se obtiene del gammatocoferol. Las fuentes alimentarias de vitamina E son los aceites vegetales, las nueces y las yemas de los huevos.
Es posible que la vitamina E proteja contra enfermedades crónicas, como las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
La vitamina E se puede consumir en los alimentos o los suplementos alimentarios.
Se han llevado a cabo estudios de población y ensayos clínicos para averiguar si es posible que la vitamina E sirva para prevenir el cáncer de próstata. Los resultados de estos estudios fueron desiguales. En algunos estudios no se observó un cambio en el riesgo general del cáncer de próstata y en otros se observó un aumento del riesgo de cáncer de próstata. No hay suficientes pruebas para saber si la vitamina E afecta el riesgo de cáncer de próstata.
Estudios de población combinados
Estudios de población
Se estudió a los hombres que participaron en el ensayo ATBC y que presentaban cáncer de próstata para averiguar si las concentraciones de alfatocoferol en la sangre afectaban el tiempo de supervivencia. Las concentraciones más altas de alfatocoferol en la sangre, tanto en el momento del diagnóstico como a los 3 años, se relacionaron con una mejora en la supervivencia del cáncer de próstata.
Ensayo de selenio y vitamina E para la prevención del cáncer
El ensayo de selenio y vitamina E para la prevención del cáncer (Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial, SELECT) fue un ensayo clínico grande que comenzó el Instituto Nacional del Cáncer en 2001 para determinar si el selenio o la vitamina E podían prevenir el cáncer de próstata cuando se administraban como suplementos alimentarios. Se asignó al azar a más de 35 000 hombres, de 50 años y más, para recibir a diario una de las siguientes combinaciones durante 7 a 12 años:
En los resultados de SELECT que se publicaron en 2011 se observó que los hombres que tomaron solo vitamina E tuvieron un aumento del riesgo de cáncer de próstata de 17 % en comparación con los hombres que no tomaron vitamina E.
Es posible que varios factores afectaran los resultados del estudio, incluso la dosis de vitamina E.
Estudios clínicos
En el estudio de salud de médicos II (Physicians' Health Study II) y el estudio de alfatocoferol y betacaroteno para la prevención del cáncer (Alpha-Tocopherol, Beta Carotene Cancer Prevention Study), hubo un número mayor de ictus por rotura de vaso sanguíneo en el encéfalo en hombres que tomaron vitamina E que en los que tomaron placebo.
FDA no ha aprobado el uso de la vitamina E para el tratamiento del cáncer.
La FDA considera que, en general, los alfatocoferoles son seguros.
En los Estados Unidos, la vitamina E está disponible en productos alimenticios y suplementos alimentarios. La FDA no aprueba los suplementos alimentarios ni determina la seguridad o eficacia de los mismos. El fabricante de los suplementos alimentarios se responsabiliza por asegurarse de que el producto no sea peligroso y de que las etiquetas incluyan información real que no sea engañosa para el consumidor. Debido a que la FDA no reglamenta la elaboración de los suplementos, es probable que haya diferencias entre los lotes y las marcas de suplementos de vitamina E.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
Los polifenoles se encuentran en muchas plantas y le dan el color a algunas flores, frutas y vegetales. Los polifenoles tienen actividad antioxidante que quizás ayude a proteger contra el daño celular.
Se estudió un suplemento alimentario rico en polifenoles en un grupo de hombres con cáncer de próstata que no se había diseminado. Este suplemento contenía los siguientes productos:
Se asignaron al azar 199 hombres para que recibieran el suplemento alimentario o un placebo durante 6 meses. El suplemento alimentario se toleró bien. No obstante, fue más probable que los hombres del grupo de suplementos tuvieran síntomas gastrointestinales, como aumento de gases y heces flojas.
Se estudió el uso de un suplemento alimentario en 60 hombres con riesgo alto de cáncer de próstata (neoplasia intraepitelial prostática de grado alto). El suplemento contenía los siguientes productos:
Los hombres se asignaron al azar para recibir el suplemento o el placebo. Los hombres que tomaron el suplemento por 6 meses tuvieron tasas más altas de cáncer de próstata en el momento que se repitió la biopsia que los hombres que no tomaron el suplemento. Este resultado tal vez se deba a que algunos cánceres no se detectaron al comienzo del estudio.
En un estudio aleatorizado se inscribió a 79 hombres que tenían programada una prostatectomía. Durante 3 semanas antes de la cirugía, los hombres se asignaron a comer o beber una de las siguientes opciones:
Las concentraciones del antígeno prostático específico (PSA) fueron iguales en los hombres que recibieron nutrientes agregados y en los que no los recibieron. Sin embargo, entre los hombres con riesgo intermedio de cáncer de próstata, se encontraron valores del PSA más bajos en aquellos que consumieron los productos de tomate o tuvieron los mayores aumentos en la concentración de licopeno.
Zyflamend es un suplemento alimentario que contiene aceite de oliva y extractos de las siguientes 10 hierbas:
Es posible que los extractos de hierbas que se usaron en Zyflamend tengan actividad antiinflamatoria. No hay suficientes pruebas que permitan demostrar que Zyflamend sirva para prevenir o tratar el cáncer de próstata.
Zyflamend se toma como un suplemento alimentario en cápsulas.
No se informaron efectos secundarios graves del uso de Zyflamend. En un estudio algunos de los hombres presentaron ardor de estómago leve que desapareció cuando consumieron Zyflamend junto con alimentos.
El ciruelo africano (Pygeum africanum) y el betasitosterol son dos suplementos que se han estudiado para la salud general de la próstata y el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB) y el cáncer de próstata. Para obtener más información sobre el ciruelo africano (Pygeum africanum) y el betasitosterol, consulte la versión para profesionales de la salud del resumen Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios.
El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que contiene resúmenes de la última información publicada sobre los siguientes temas relacionados con el cáncer: prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa. Se publican dos versiones de la mayoría de los resúmenes. La versión dirigida a profesionales de la salud se redacta en lenguaje técnico y contiene información detallada, mientras que la versión dirigida a pacientes se redacta en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información correcta y actualizada sobre el cáncer. Los resúmenes se escriben en inglés y en la mayoría de los casos se cuenta con una traducción al español.
El PDQ es un servicio del NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del Gobierno federal. Los resúmenes del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.
Este resumen del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre el uso de la nutrición y los suplementos alimentarios para disminuir el riesgo de presentar cáncer de próstata o como tratamiento del mismo.. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, sus familiares y cuidadores. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.
Los consejos editoriales redactan y actualizan los resúmenes de información sobre el cáncer del PDQ. Estos consejos los conforman equipos de especialistas en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los resúmenes se revisan de manera periódica y se modifican con información nueva. La fecha de actualización al pie de cada resumen indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este resumen para pacientes proviene de la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ® sobre las terapias integrales, alternativas y complementarias revisa de manera periódica y actualiza en caso necesario.
Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y en lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas con el fin de encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes con cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo quizás se convierta en el "estándar". Los pacientes pueden considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI. También puede llamar al número de contacto del NCI 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER), escribir un correo electrónico o usar el chat del Servicio de Información de Cáncer.
PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]”.
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® . PDQ Cáncer de próstata, nutrición y suplementos alimentarios. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/mca/paciente/prostata-suplementos-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
Las imágenes en este resumen se reproducen con autorización del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los resúmenes del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este resumen o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consulte Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.
La información en estos resúmenes no se debe utilizar para justificar decisiones sobre reembolsos de seguros. Para obtener más información sobre la cobertura de seguros, consulte la página Manejo de la atención del cáncer en Cancer.gov/espanol.
Para obtener más información sobre las opciones para comunicarse con el NCI, incluso la dirección de correo electrónico, el número telefónico o el chat, consulte la página del Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer.
La medicina complementaria y alternativa (MCA), que también se llama medicina integral, comprende una gran variedad de filosofías, enfoques y tratamientos de sanación. En general, se dice que una terapia es complementaria cuando se añade a un tratamiento convencional; se llama alternativa cuando lo remplaza. (Los tratamientos convencionales son aquellos que la comunidad médica establecida acepta y practica). Las terapias se consideran complementarias o alternativas, según la forma en que se utilicen. El propósito de las terapias complementarias o alternativas es prevenir enfermedades, reducir la tensión, evitar o disminuir los efectos secundarios y los síntomas, y controlar o curar enfermedades.
A diferencia de los tratamientos convencionales para el cáncer, es común que las compañías de seguro no ofrezcan cobertura para las terapias complementarias y alternativas. Los pacientes deben confirmar si su seguro médico cubre estas terapias.
Los pacientes de cáncer que piensen en utilizar terapias complementarias o alternativas, deben hablar sobre esta decisión con su médico, enfermero o farmacéutico del mismo modo que lo harían con cualquier otro tratamiento. Algunas terapias interfieren en el tratamiento estándar o causan daño cuando se usan al mismo tiempo.
Es importante que los tratamientos de MCA se sometan a los mismos métodos científicos que se emplean para poner a prueba los tratamientos convencionales. El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH) patrocinan varios ensayos clínicos (estudios de investigación) en centros médicos para probar el uso de los tratamientos de MCA para el cáncer.
En general, se estudian la inocuidad y eficacia de los abordajes convencionales para tratar el cáncer mediante un proceso científico que incluye ensayos clínicos con un gran número de pacientes. Se sabe menos acerca de la inocuidad y la eficacia de los métodos complementarios y alternativos. Muy pocas terapias de MCA se han examinado con métodos científicos rigurosos. En ciertos casos, las terapias de MCA que antes solo se consideraban alternativas se están incorporando poco a poco en el tratamiento del cáncer: no como curas, sino como terapias complementarias que tal vez ayuden a los pacientes a sentirse mejor y recuperarse más pronto. Un ejemplo de esto es la acupuntura. En noviembre de 1997, un grupo de expertos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), anunció que se había comprobado que la acupuntura ayuda a controlar las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia, y el dolor relacionado con la cirugía. Por otra parte, en el caso de otros abordajes, como el uso del laetrilo, se halló que no surten efecto e incluso podrían causar daño.
The NCI Best Case Series Program (disponible solo en inglés), se estableció en 1991, y es un proceso para estudiar los abordajes de MCA que se encuentran en práctica. La Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa para el Cáncer (OCCAM) del NCI supervisa este programa. Mediante este proceso, los profesionales de la salud que emplean terapias alternativas en el tratamiento del cáncer envían a la OCCAM los antecedentes médicos de sus pacientes y otros materiales relacionados. La OCCAM hace una revisión minuciosa de los materiales y decide si hay terapias que merecen más investigación.
Cuando los pacientes están tomando en cuenta los tratamientos complementarios y alternativos, deben hacer las siguientes preguntas a su proveedor de atención de la salud:
Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral
El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH) de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) facilita la investigación y evaluación de las prácticas complementarias y alternativas y ofrece información acerca de una variedad de enfoques para los profesionales de la salud y el público en general.
Medicina complementaria y alternativa en PubMed
El NCCIH y la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de los NIH crearon juntos CAM on PubMed (disponible en inglés), una herramienta de búsqueda gratuita y fácil de usar para encontrar citas de revistas científicas sobre medicina complementaria y alternativa. CAM on PubMed es un subgrupo de la base de datos bibliográficos PubMed de la NLM que cuenta con más de 230 000 referencias y resúmenes de artículos sobre medicina complementaria y alternativa publicados en revistas científicas. Esta base de datos también tiene enlaces a las páginas de Internet de más de 1800 revistas, lo que ofrece a los usuarios acceso a los artículos completos. (Es posible que deba pagar una suscripción u otro cargo para leer los artículos completos).
Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa para el Cáncer
La Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa para el Cáncer (OCCAM) del NCI coordina las actividades del NCI en el área de la medicina complementaria y alternativa (MCA). La OCCAM fomenta la investigación sobre la MCA para el cáncer y ofrece información a los profesionales de la salud y al público en general en el portal de Internet del NCI.
Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer
En los Estados Unidos, llame a la línea gratuita del Servicio de Información de Cáncer (CIS), centro de contacto del Instituto Nacional del Cáncer (NCI): 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER) de lunes a viernes, de 9:00 a. m. a 9:00 p. m. Un especialista capacitado en información sobre el cáncer estará disponible para contestar sus preguntas.
Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) reglamenta los medicamentos y los dispositivos médicos para asegurar que sean inocuos y eficaces.
Comisión Federal de Comercio
La Comisión Federal de Comercio (FTC) hace cumplir las leyes de protección al consumidor. Las siguientes son algunas de las publicaciones disponibles de este organismo: