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Hepatoblastoma

El hepatoblastoma es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del hígado. Es el tipo de cáncer de hígado infantil más común y, por lo general, afecta a niños menores de 3 años.

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Está detrás de las costillas, en la parte superior derecha del abdomen, y tiene dos lóbulos. El hígado tiene muchas funciones importantes y tres de ellas son las siguientes:

  • Producir la bilis para ayudar a digerir la grasa de los alimentos.
  • Almacenar glucógeno (azúcar), que el cuerpo usa para obtener energía.
  • Filtrar sustancias dañinas de la sangre para que salgan del cuerpo en las heces y la orina.
AmpliarAnatomía del hígado; en la figura se muestran los lóbulos derecho e izquierdo del hígado. También se muestran los conductos biliares, la vesícula biliar, el estómago, el bazo, el páncreas, el intestino delgado y el colon.
Anatomía del hígado. El hígado está en la parte superior del abdomen cerca del estómago, los intestinos, la vesícula biliar y el páncreas. El hígado tiene un lóbulo derecho y un lóbulo izquierdo. Cada lóbulo se divide en dos secciones (que no se muestran).

Las características histológicas (cómo se ven las células cancerosas al microscopio) influyen en el modo en que se trata el hepatoblastoma. Los tipos histológicos del hepatoblastoma son los siguientes:

  • Hepatoblastoma de tipo histológico fetal bien diferenciado (fetal puro).
  • Hepatoblastoma de tipo histológico indiferenciado de células pequeñas y tumores rabdoides del hígado.
  • Hepatoblastoma de tipo histológico fetal que no está bien diferenciado, tipo histológico indiferenciado de células no pequeñas.

Signos y síntomas del hepatoblastoma

Los signos y síntomas son más comunes después de que el tumor se agranda. Otras afecciones pueden producir los mismos signos y síntomas. Consulte con el médico si su niño presenta alguno de los siguientes signos o síntomas:

  • Una masa en el abdomen que tal vez cause dolor.
  • Hinchazón en el abdomen.
  • Pérdida de peso por motivos desconocidos.
  • Pérdida del apetito.
  • Náuseas y vómitos.

Causas y factores de riesgo del hepatoblastoma

Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de riesgo. No todos los niños con uno o más de estos factores de riesgo tendrán un hepatoblastoma. Además, es posible que algunos niños sin factores de riesgo conocidos lo presenten. Consulte con el médico de su niño si piensa que está en riesgo.

Los siguientes síndromes o afecciones son factores de riesgo del hepatoblastoma:

A veces los niños con riesgo alto de hepatoblastoma necesitan pruebas para detectar cáncer antes de que presenten síntomas. Cada 3 meses, y hasta que el niño cumple los 4 años, se hace una ecografía abdominal y se revisa la concentración de alfafetoproteína en la sangre.

Diagnóstico del hepatoblastoma

Algunas pruebas que examinan el hígado y la sangre se usan para diagnosticar el hepatoblastoma y determinar si se diseminó.

Es posible que se usen las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes de salud: se hace un examen físico para revisar el estado de salud de una persona e identificar signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se obtiene información sobre los hábitos de salud y los antecedentes de enfermedades y tratamientos.
  • Prueba sérica de marcadores tumorales: este análisis de sangre mide las concentraciones de ciertas sustancias que los órganos, los tejidos o las células tumorales del cuerpo liberan en la sangre. Ciertas sustancias se relacionan con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones más altas en la sangre. Estas sustancias se llaman marcadores tumorales. La sangre de los niños que tienen cáncer de hígado tal vez contenga cantidades altas de una hormona que se llama gonadotropina coriónica humana β (GCh-β), o una proteína que se llama alfafetoproteína (AFP). Es posible que otros tipos de cáncer, otros tumores hepáticos benignos y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis también aumenten las concentraciones de AFP.
  • Recuento sanguíneo completo (RSC): procedimiento en el que se toma una muestra de sangre para verificar los siguientes elementos:
    • El número de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
    • La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos rojos.
    • La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
  • Pruebas del funcionamiento hepático: estas pruebas de sangre miden la cantidad de ciertas sustancias que el hígado libera en la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia, a veces, es un signo de daño hepático o cáncer de hígado.
  • Estudios bioquímicos de la sangre: estas pruebas de sangre miden la cantidad de ciertas sustancias, como la bilirrubina o la lactato–deshidrogenasa (LDH) que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia quizás sea un signo de enfermedad.
  • Prueba del virus de Epstein-Barr (VEB): esta prueba de sangre verifica si hay anticuerpos del VEB y marcadores de ADN del VEB. Estos se encuentran en la sangre de los pacientes infectados por este virus.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM) con gadolinio: procedimiento en el que se usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del hígado. Se inyecta en una vena una sustancia que se llama gadolinio. El gadolinio se acumula alrededor de las células cancerosas y las hace aparecer más brillantes en la imagen.
    AmpliarImagen por resonancia magnética (IRM). Se observa un niño acostado sobre una camilla que se desliza a través de la máquina de IRM, con la que se toma una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo.
    Imagen por resonancia magnética (IRM). El niño se acuesta sobre una camilla que se desliza a través de la máquina de IRM, con la que se toma una serie de imágenes del interior del cuerpo. La posición del niño en la camilla depende de la parte del cuerpo que se quiere explorar.
  • Tomografía computarizada (TC): procedimiento en el que se usa una computadora conectada a una máquina de rayos X para tomar una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere para que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial computarizada (TAC) o exploración por TAC. En el caso del cáncer de hígado infantil, se suele hacer una TC del tórax (pecho) y del abdomen.
    AmpliarTomografía computarizada (TC). En la imagen se observa una niña acostada sobre una camilla que se desliza a través del escáner de TC, con el que se toma una serie de imágenes radiográficas detalladas de áreas del interior del cuerpo.
    Tomografía computarizada (TC). La niña está acostada sobre una camilla que se desliza a través del escáner de TC, con el que se toma una serie de imágenes radiográficas detalladas de áreas del interior del cuerpo.
  • Ecografía: procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasonidos) en los tejidos u órganos internos para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. En el caso del cáncer de hígado infantil, se suele hacer una ecografía del abdomen para observar los vasos sanguíneos principales.
    AmpliarEcografía del abdomen; la imagen muestra al niño sobre una camilla durante un procedimiento de ecografía del abdomen. Se ve a un ecografista de diagnóstico (persona capacitada para realizar procedimientos de ecografía) pasando un transductor (instrumento que produce ondas de sonido que rebotan en los tejidos del interior del cuerpo) sobre la piel del abdomen. Una pantalla de computadora muestra un ecograma (imagen computarizada).
    Ecografía del abdomen. Se pasa un transductor conectado a una computadora sobre la piel del abdomen. El transductor ecográfico hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada).
  • Radiografía del abdomen: es posible tomar una radiografía de los órganos en el abdomen. Un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo.
  • Biopsia: durante una biopsia, un médico extrae (saca) una muestra de células o tejidos. Después, un patólogo observa estas células o tejidos al microscopio para detectar células cancerosas y determinar el tipo de cáncer. Durante el mismo procedimiento de biopsia, a veces el médico extirpa una cantidad del tumor, siempre que sea posible y seguro.

    En la muestra de tejido que se extrae, a veces se hace la siguiente prueba:

    • Prueba inmunohistoquímica: en esta prueba de laboratorio, se usan anticuerpos para determinar si hay ciertos antígenos (marcadores) en una muestra de tejido de un paciente. Por lo general, los anticuerpos se unen a una enzima o un tinte fluorescente. Una vez que los anticuerpos se unen a un antígeno específico en una muestra de tejido, se activa la enzima o el tinte y se observa el antígeno al microscopio. Este tipo de prueba se usa para determinar la presencia de cierta mutación en un gen a fin de ayudar a diagnosticar el cáncer y diferenciarlo de otros tipos de cáncer.

Factores pronósticos del hepatoblastoma

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento del hepatoblastoma dependen de los siguientes aspectos:

  • El grupo de PRETEXT.
  • El tamaño del tumor.
  • Si el tipo histológico del hepatoblastoma es fetal bien diferenciado (fetal puro) o indiferenciado de células pequeñas.
  • Si el cáncer se diseminó a otros lugares del cuerpo, como el diafragma, los pulmones o los vasos sanguíneos principales.
  • Si hay más de un tumor en el hígado.
  • Si se rompió la capa exterior que rodea el tumor.
  • La forma en que el cáncer reacciona a la quimioterapia.
  • Si el cáncer se puede extirpar por completo mediante cirugía.
  • Si el paciente puede recibir un trasplante de hígado.
  • Si las concentraciones de AFP en la sangre disminuyen después del tratamiento.
  • La edad del niño.
  • Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

Para el hepatoblastoma que recidiva (vuelve) después del tratamiento inicial, el pronóstico y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • Lugar del cuerpo donde recidivó (volvió) el tumor.
  • Tipo de tratamiento que se usó para el cáncer inicial.

El hepatoblastoma en ocasiones se cura si el tumor es pequeño y si se puede extirpar por completo mediante cirugía.

Estadios del hepatoblastoma

Después de diagnosticar un hepatoblastoma, se hacen pruebas para determinar si las células cancerosas se diseminaron en el hígado o a otras partes del cuerpo. El proceso que se usa para determinar si el cáncer se diseminó en el hígado, hacia el tejido u órganos cercanos o a otras partes del cuerpo se llama estadificación. En el caso del hepatoblastoma, en lugar del estadio (etapa) se utilizan los grupos PRETEXT y POSTTEXT para planificar el tratamiento. Los resultados de las pruebas y procedimientos que se usan para detectar, diagnosticar y saber si el cáncer se diseminó son los que se usan para determinar los grupos PRETEXT y POSTTEXT.

Los dos sistemas de agrupamiento que se utilizan para decidir si el tumor se puede extirpar mediante cirugía en el hepatoblastoma son los siguientes:

  • El grupo PRETEXT: en este grupo se describe el tumor antes de que el paciente reciba cualquier tratamiento.
  • El grupo POSTTEXT: en este grupo se describe el tumor después de que el paciente reciba el tratamiento, como por ejemplo quimioterapia neoadyuvante.

El hígado se divide en cuatro secciones. Los grupos PRETEXT y POSTTEXT dependen de cuáles secciones del hígado presentan cáncer. Hay cuatro grupos PRETEXT y POSTTEXT.

Grupo I de PRETEXT y POSTTEXT

AmpliarCáncer de hígado en el grupo I de PRETEXT y POSTTEXT. En la imagen se observan 2 hígados. Las líneas punteadas dividen cada hígado en 4 secciones verticales de casi el mismo tamaño. En el primer hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema izquierda. En el segundo hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema derecha.
Cáncer de hígado en el grupo I de PRETEXT y POSTTEXT. El cáncer se encuentra en una sección del hígado y hay tres secciones contiguas que no tienen cáncer.

En el grupo I, el cáncer se encuentra en una sección del hígado. Tres secciones del hígado contiguas no tienen cáncer.

Grupo II de PRETEXT y POSTTEXT

AmpliarCáncer de hígado en el grupo II de PRETEXT y POSTTEXT. En la imagen se observan 5 hígados. Las líneas punteadas dividen cada hígado en 4 secciones verticales de casi el mismo tamaño. En el primer hígado, el cáncer se encuentra en las 2 secciones de la izquierda. En el segundo hígado, el cáncer se encuentra en las 2 secciones de la derecha. En el tercer hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema izquierda y en la sección extrema derecha. En el cuarto hígado, el cáncer se encuentra en la segunda sección desde la izquierda. En el quinto hígado, el cáncer se encuentra en la segunda sección desde la derecha.
Cáncer de hígado en el grupo II de PRETEXT y POSTTEXT. El cáncer se encuentra en 1 o 2 secciones del hígado, y hay 2 secciones contiguas que no tienen cáncer.

En el grupo II, el cáncer se encuentra en una o dos secciones del hígado. Dos secciones del hígado contiguas no tienen cáncer.

Grupo III de PRETEXT y POSTTEXT

AmpliarCáncer de hígado en el grupo III de PRETEXT y POSTTEXT. En la imagen se observan 7 hígados. Las líneas punteadas dividen cada hígado en 4 secciones verticales de casi el mismo tamaño. En el primer hígado, el cáncer se encuentra en 3 secciones de la izquierda. En el segundo hígado, el cáncer se encuentra en las 2 secciones de la izquierda y en la sección extrema derecha. En el tercer hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema izquierda y en las 2 secciones de la derecha. En el cuarto hígado, el cáncer se encuentra en 3 secciones de la derecha. En el quinto hígado, el cáncer se encuentra en las 2 secciones del medio. En el sexto hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema izquierda y en la segunda sección desde la derecha. En el séptimo hígado, el cáncer se encuentra en la sección extrema derecha y en la segunda sección desde la izquierda.
Cáncer de hígado en el grupo III de PRETEXT y POSTTEXT. Se presenta una de las siguientes situaciones: el cáncer se encuentra en 3 secciones del hígado y hay 1 sección que no tiene cáncer; o el cáncer se encuentra en 2 secciones del hígado y hay 2 secciones no contiguas sin cáncer.

En el grupo III, se presenta una de las siguientes situaciones:

  • El cáncer se encuentra en tres secciones del hígado y una sección no tiene cáncer.
  • El cáncer se encuentra en dos secciones del hígado y hay dos secciones no contiguas sin cáncer.

Grupo IV de PRETEXT y POSTTEXT

AmpliarCáncer de hígado en el grupo IV de PRETEXT y POSTTEXT. En la imagen se observan 2 hígados. Las líneas punteadas dividen cada hígado en 4 secciones verticales de casi el mismo tamaño. En el primer hígado, el cáncer se encuentra en las 4 secciones. En el segundo hígado, el cáncer se encuentra en las 2 secciones de la izquierda y también se observan manchas de cáncer en las 2 secciones de la derecha.
Cáncer de hígado en el grupo IV de PRETEXT y POSTTEXT. El cáncer se encuentra en las 4 secciones del hígado.

En el grupo IV, el cáncer se encuentra en las cuatro secciones del hígado.

Algunas veces, el hepatoblastoma continúa creciendo o recidiva (vuelve) después del tratamiento.

La enfermedad progresiva es un cáncer que sigue creciendo, diseminándose o empeorando. La enfermedad progresiva a veces es una señal de que el cáncer se volvió resistente al tratamiento.

El hepatoblastoma recidivante es cáncer que recidivó (volvió) después del tratamiento. El cáncer a veces reaparece en el hígado o en otras partes del cuerpo. Para obtener más información sobre el cáncer metastásico (cáncer que se diseminó desde donde comenzó a otras partes del cuerpo), consulte Cáncer metastásico.

Tipos de tratamiento del hepatoblastoma

El tratamiento del hepatoblastoma lo debe planificar un equipo de profesionales de la salud expertos en el tratamiento de este tipo de cáncer infantil raro. El tratamiento lo supervisará un oncólogo pediatra, un médico que se especializa en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo pediatra trabaja con otros proveedores de atención de la salud expertos en el tratamiento de niños con hepatoblastoma y que se especializan en ciertos campos de la medicina. Es de especial importancia, contar con un cirujano pediatra con experiencia en cirugía del hígado, quien pueda remitir a los pacientes a un programa de trasplante de hígado, de ser necesario. Otros especialistas pueden ser los siguientes:

  • Pediatra.
  • Radioncólogo.
  • Enfermero especializado en pediatría.
  • Especialista en rehabilitación.
  • Psicólogo.
  • Trabajador social.
  • Nutricionista.

Para obtener más información sobre el cáncer en los niños y cómo hacer frente a la situación y encontrar ayuda, consulte Cánceres infantiles.

No todos los niños tendrán que hacerse cada uno de los tratamientos que se describen a continuación. El equipo de atención de la salud le ayudará a tomar las decisiones relacionadas con el tratamiento según la situación particular de su niño. Para obtener más información sobre los factores que ayudan a determinar el plan de tratamiento para el hepatoblastoma, consulte Factores pronósticos del hepatoblastoma.

Cirugía

Cuando es posible, el cáncer se extirpa mediante cirugía. Los tipos de cirugía que tal vez se hagan son los siguientes:

  • Hepatectomía parcial: se extirpa mediante cirugía el trozo de hígado donde se encontró cáncer. Es posible que este trozo sea un tejido en forma de cuña, un lóbulo completo o una parte más grande del hígado y un poco del tejido sano que lo rodea.
  • Hepatectomía total y trasplante de hígado: se extirpa todo el hígado mediante cirugía y se reemplaza con uno sano de un donante. Este procedimiento es posible cuando el cáncer solo está en el hígado y se obtiene un hígado donado. Si el paciente debe esperar por el hígado de un donante, se usa otro tratamiento según sea necesario.
  • Resección de metástasis: cirugía para extirpar cáncer que se diseminó fuera del hígado, como a los tejidos cercanos, los pulmones o el encéfalo.

El tipo de cirugía que se hace depende de las siguientes características:

  • El grupo de PRETEXT y POSTTEXT.
  • El tamaño del tumor primario.
  • Si hay más de un tumor en el hígado.
  • Si el cáncer se diseminó a los vasos sanguíneos principales cercanos.
  • La concentración de alfafetoproteína (AFP) en la sangre.
  • Si es posible reducir el tamaño del tumor con quimioterapia para que se pueda extirpar mediante cirugía.
  • Si es necesario un trasplante de hígado.

Algunas veces, se administra quimioterapia antes de una cirugía para disminuir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación. Esto se llama terapia neoadyuvante.

Una vez que el médico extirpa todo el cáncer visible durante la cirugía, es posible que algunos pacientes reciban quimioterapia o radioterapia después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado. El tratamiento que se administra después de la cirugía para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva se llama terapia adyuvante.

Observación cautelosa

La observación cautelosa es el control atento de la afección de un paciente sin administrar ningún tratamiento, hasta que se presenten signos o síntomas, o estos cambien. En el caso de un hepatoblastoma, este tratamiento solo se usa para tumores pequeños que se extirparon por completo mediante cirugía.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o un músculo, los medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal, como el abdomen, los medicamentos afectan sobre todo las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). Cuando en un tratamiento se usa más de un medicamento contra el cáncer, se le llama quimioterapia combinada.

La quimioembolización de la arteria hepática (la arteria principal que transporta sangre al hígado) es un tipo de quimioterapia regional que se utiliza para tratar el cáncer de hígado infantil que no se puede extirpar mediante cirugía. El medicamento contra el cáncer se inyecta en la arteria hepática a través de un catéter (tubo delgado). El medicamento se combina con una sustancia que obstruye la arteria e interrumpe el flujo de sangre hacia el tumor. La mayoría del medicamento contra el cáncer queda retenido cerca del tumor y solo una cantidad pequeña llega a otras partes del cuerpo. La obstrucción puede ser temporal o permanente, según la sustancia que se utilice para bloquear la arteria. Esto evita que el tumor reciba el oxígeno y los nutrientes que necesita para crecer. El hígado continúa recibiendo sangre de la vena porta, que transporta la sangre desde el estómago y el intestino hasta el hígado. Este procedimiento también se llama quimioembolización transarterial o QETA.

La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo de cáncer que se esté tratando y del grupo de PRETEXT o POSTTEXT.

Para obtener más información sobre la quimioterapia y sus efectos secundarios, consulte La quimioterapia y usted: Apoyo para las personas con cáncer.

Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen. La forma en que se administra la radioterapia depende del tipo de cáncer que se esté tratando y del grupo PRETEXT o POSTTEXT.

Hay dos tipos de radioterapia:

  • En la radioterapia externa, se usa una máquina que envía la radiación desde el exterior del cuerpo hacia el área en la que se encuentra el cáncer. La radioterapia externa se usa para tratar el hepatoblastoma que no se puede extirpar mediante cirugía o que se diseminó a otras partes del cuerpo.
  • En la radioterapia interna, se usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca de este.

    La radioembolización es un tipo de radioterapia interna que se usa para tratar el hepatoblastoma. Una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva se adhiere a perlas pequeñas que se inyectan en la arteria hepática (la arteria principal que transporta sangre al hígado) mediante un tubo delgado llamado catéter. Las perlas se combinan con una sustancia que obstruye la arteria e interrumpe el flujo de sangre hacia el tumor. La mayoría de la radiación queda retenida cerca del tumor para eliminar las células cancerosas. Esto se hace para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los niños con hepatoblastoma.

Para obtener más información sobre la radioterapia y sus efectos secundarios, consulte Radioterapia para tratar el cáncer y Efectos secundarios de la radioterapia.

Terapia de ablación

En la terapia de ablación, se extrae o se destruye tejido. Los diferentes tipos de terapia de ablación que se usan para el cáncer de hígado son los siguientes:

  • Ablación por radiofrecuencia: en este procedimiento, se introducen agujas especiales en la piel o en una incisión del abdomen para llegar al tumor. Después, se usan ondas de radio de alta energía que calientan las agujas y el tumor para destruir células cancerosas. La ablación por radiofrecuencia se utiliza para tratar el hepatoblastoma recidivante.
  • Inyección percutánea de etanol: en este procedimiento, se usa una aguja pequeña para inyectar etanol (alcohol puro) en el tumor y destruir células cancerosas. El tratamiento quizás requiera aplicar varias inyecciones. Este tipo de inyección percutánea de etanol a través de la piel se utiliza para tratar el hepatoblastoma recidivante.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas. Por lo general, las terapias dirigidas causan menos daño a las células normales que la quimioterapia o la radioterapia. Las terapias dirigidas están en estudio para el tratamiento del hepatoblastoma que volvió después del tratamiento.

Para obtener más información sobre la forma en que la terapia dirigida actúa en el tratamiento del cáncer, lo que se espera que pase cuando un paciente recibe terapia dirigida y los efectos secundarios de la terapia dirigida, consulte Terapia dirigida para tratar el cáncer.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos de tratamiento son estudios de investigación. Estos se hacen con el fin de mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para los pacientes con cáncer. La mejor opción para algunos pacientes es participar en un ensayo clínico.

Use el buscador de ensayos clínicos en inglés para encontrar los ensayos clínicos que el NCI patrocina y que aceptan pacientes en este momento. Puede buscar ensayos clínicos según el tipo de cáncer, la edad del paciente y el lugar dónde se llevan a cabo. La información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, se encuentra en el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte Información sobre estudios clínicos para pacientes y cuidadores.

Efectos secundarios a largo plazo del tratamiento

Los efectos secundarios del tratamiento de cáncer que empiezan después de este y continúan durante meses o años se llaman efectos tardíos o a largo plazo. Los efectos tardíos del tratamiento del cáncer a veces incluyen los siguientes:

  • Problemas físicos.
  • Cambios en el estado de ánimo, los sentimientos, el pensamiento, el aprendizaje o la memoria.
  • Segundos cánceres (nuevos tipos de cáncer).

Es posible tratar o controlar algunos efectos tardíos. Es importante hablar con los médicos sobre los posibles efectos a largo plazo de algunos tratamientos del cáncer en su niño. Para obtener más información, consulte Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.

Pruebas de seguimiento

Es posible que se repitan algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el grupo de tratamiento. Algunas de las pruebas se repiten para saber si el tratamiento está funcionando. Los resultados de estas pruebas sirven para tomar decisiones sobre el tratamiento: continuarlo, interrumpirlo o cambiarlo.

Algunas de las pruebas se seguirán haciendo de vez en cuando después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas quizás indiquen si la afección del niño ha cambiado o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas también se llaman exámenes de seguimiento, revisión o control.

Tratamiento del hepatoblastoma de diagnóstico reciente

El tratamiento para el hepatoblastoma de diagnóstico reciente que se puede extirpar mediante cirugía en el momento del diagnóstico incluye las siguientes opciones:

  • Cirugía para extirpar el tumor, seguida de quimioterapia combinada para el hepatoblastoma de tipo histológico fetal que no está bien diferenciado o quimioterapia intensiva para el hepatoblastoma de tipo histológico indiferenciado de células pequeñas.
  • Cirugía para extirpar el tumor, seguida de espera cautelosa o quimioterapia para el hepatoblastoma de tipo histológico fetal bien diferenciado.

El tratamiento para el hepatoblastoma de diagnóstico reciente que no se puede extirpar mediante cirugía o que no se extirpó en el momento del diagnóstico incluye las siguientes opciones:

  • Quimioterapia combinada para reducir el tamaño del tumor, seguida de cirugía para extirparlo.
  • Quimioterapia combinada, seguida de un trasplante de hígado.
  • Quimioembolización de la arteria hepática para reducir el tumor, seguida de cirugía para extirpar el tumor.
  • Trasplante de hígado si el tumor en el hígado no se puede extirpar mediante cirugía, pero no hay signos de cáncer en otras partes del cuerpo.

Para el hepatoblastoma recién diagnosticado que se diseminó a otras partes del cuerpo en el momento del diagnóstico, se administra quimioterapia combinada para reducir el tamaño de los tumores en el hígado y el cáncer que se diseminó a otras partes del cuerpo. Después de la quimioterapia, se realizan pruebas con imágenes para determinar si es posible extirpar los tumores mediante cirugía.

El tratamiento incluye las siguientes opciones:

  • Si se puede extirpar el tumor del hígado y otras partes del cuerpo (por lo general, nódulos en el pulmón), se realiza una cirugía para extraer los tumores, seguida de quimioterapia para destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado.
  • Si no se puede extirpar el tumor de otras partes del cuerpo o si no es posible hacer un trasplante de hígado, se administra quimioterapia, quimioembolización de la arteria hepática o radioterapia.
  • Si no se puede extirpar el tumor de otras partes del cuerpo o si el paciente no quiere cirugía, se realiza una ablación por radiofrecuencia.

El tratamiento en ensayos clínicos para un hepatoblastoma de diagnóstico reciente incluye la siguiente opción:

  • Participación en un ensayo clínico de quimioterapia y cirugía.

Tratamiento del hepatoblastoma progresivo o recidivante

El tratamiento del hepatoblastoma progresivo o recidivante incluye las siguientes opciones:

  • Cirugía para extirpar tumores metastásicos aislados (simples y separados), con quimioterapia o sin esta.
  • Ablación por radiofrecuencia.
  • Quimioterapia combinada.
  • Trasplante de hígado.
  • Terapia de ablación (ablación por radiofrecuencia o inyección percutánea de etanol) como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
  • Participación en un ensayo clínico en el que se examine una muestra del tumor del paciente para verificar si tiene ciertos cambios en los genes y determinar el tipo de terapia dirigida que se administrará al paciente.
  • Actualización:

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