Pasar al contenido principal
Un sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos
English
Enviar por correo electrónico

Exámenes de detección del neuroblastoma (PDQ®)–Versión para profesionales de salud

Resumen de la evidencia

Nota: En esta sección, se resume la evidencia científica publicada sobre la detección de este tipo de cáncer. En el resto del resumen, se describe la evidencia con más detalle.

También están disponibles otros resúmenes del PDQ relacionados: Tratamiento del neuroblastoma y Niveles de evidencia de los estudios sobre los exámenes de detección y la prevención del cáncer.

Intervención

Con frecuencia se realiza un examen a los 6 meses de edad para detectar el ácido vanililmandélico y el ácido homovanílico en la orina, que son metabolitos de las hormonas norepinefrina y dopamina.

Beneficios

Sobre la base de evidencia sólida, la detección del neuroblastoma no disminuye la mortalidad.

Descripción de las pruebas

  • Diseño del estudio: pruebas obtenidas en ensayos controlados no aleatorizados.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: sin efectos en la mortalidad.
  • Validez externa: razonable.

Perjuicios

Sobre la base de evidencia sólida, la detección del neuroblastoma en los lactantes aumenta la incidencia de neuroblastoma en estadio temprano. No hay una disminución simultánea de la incidencia en los niños que se someten a exámenes de detección para la enfermedad en estadio avanzado, la cual por lo general tiene un desenlace adverso, o en los niños mayores de 1 año. Los casos identificados casi exclusivamente mediante exámenes de detección presentan propiedades biológicas favorables.

A partir de evidencia sólida, la detección del neuroblastoma en los lactantes conduce al sobrediagnóstico (diagnóstico de algunos neuroblastomas que se identifican mediante detección masiva, que no se hubieran diagnosticado mediante evaluación clínica más adelante). Esto conduce a procedimientos terapéuticos y de diagnóstico innecesarios con morbilidad física y psicológica resultante, como la muerte a causa de complicaciones del tratamiento.

Descripción de la evidencia

  • Diseño del estudio: evidencia obtenida en ensayos controlados no aleatorizados.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: sin efectos en la mortalidad. Los exámenes de detección pueden causar el sobrediagnóstico hasta de 7 casos por cada 100 000 lactantes que se someten a estos.
  • Validez externa: razonable.

Significación

Incidencia y mortalidad

Alrededor de 7 % de todas las neoplasias malignas en niños menores de 15 años son neuroblastomas. Cerca de un cuarto de los cánceres en el primer año de vida son neuroblastomas, lo que hace que este cáncer sea el tipo histológico más frecuente en los lactantes.[1,2] La tasa de incidencia de enfermedad en los niños menores de 1 año es de alrededor de 35 por millón, pero disminuye rápidamente con la edad hasta alrededor de 1 millón entre los 10 y 14 años de edad.[3] Los hombres parecen verse un poco más afectados que las mujeres: se presentan alrededor de 5 casos en niños por cada 4 en niñas.

Método de detección y sensibilidad

No se han establecido los factores de riesgo o las causas del neuroblastoma y, por lo tanto, no es posible proporcionar información o recomendaciones sobre la prevención primaria de esta enfermedad. Por lo general, se piensa que muchos neuroblastomas están presentes y se pueden identificar en el momento del nacimiento, lo que permite entonces la detección de tumores mediante un solo examen de por vida, como los que se usan en la detección de afecciones no cancerosas (por ejemplo, fenilcetonuria) en los neonatos. Los exámenes de detección se realizan mediante pruebas bioquímicas para identificar metabolitos de la norepinefrina y la dopamina (por ejemplo, ácido vanililmandélico [VMA], y ácido homovanílico [HVA]). En el 75 % al 90 % de los casos, los neuroblastomas liberan estas sustancias, las cuales pueden medirse en las muestras de orina.[4] No hay una edad óptima conocida para el examen de detección, pero la edad que más se ha considerado y estudiado para el examen único son los 6 meses. En un estudio poblacional en Alemania, también se evaluó realizar el examen de detección a los 12 meses.[5] Aproximadamente el 65 % de los casos se presenta antes de los 6 meses.[6] Asimismo, la importancia clínica de los neuroblastomas identificados mediante exámenes de detección está en tela de juicio ya que, en un estudio de observación, se mostró que los tumores localizados menores de 5 cm en estadio l y ll presentaron remisión sin necesidad de tratamiento.[7]

Es posible examinar muestras líquidas de orina o muestras recolectadas en papel filtro para determinar la presencia de VMA y HVA.[8] El primer intento de realizar exámenes de detección masivos mediante análisis urinarios fue en Japón a principios de la década de 1970.[9] Las concentraciones de VMA y HVA, por lo general, se miden mediante cromatografía de gas, cromatografía de lámina fina o cromatografía líquida de alto rendimiento.

No hay valores de corte estándar para determinar las concentraciones positivas y negativas de las pruebas de VMA y HVA. Una recomendación es la de usar valores de corte de VMA con concentraciones de 25 μg/mg y 32 μg/mg de creatinina. Por otro lado, los laboratorios particulares usan una concentración con dos desviaciones estándar por encima de la media específica de edad en ese laboratorio para identificar especímenes a fin de volver a analizarlos.[10] En el reanálisis, se usa una concentración de tres desviaciones estándar por encima de la media para determinar la necesidad de una evaluación diagnóstica.

La sensibilidad del procedimiento de detección que se usa en varios estudios oscila entre el 40 % y el 80 %.[10-13] Una alimentación que incluya banano y vainilla puede producir un resultado positivo falso,[14] pero es poco frecuente con ensayos cuantitativos, como la cromatografía de gases (la especificidad se aproxima al 99,9 %).[12,15] Debido a la prevalencia baja de la enfermedad, aun en el Quebec Neuroblastoma Screening Project, en el cual la especificidad de la prueba fue extremadamente alta, el valor pronóstico positivo fue de solo del 52 %,[11] por ejemplo, de cada dos niños identificados mediante exámenes de detección como propensos a presentar neuroblastoma, solo uno estuvo, de hecho, afectado. En el German Neuroblastoma Screening Project, se informó que el valor pronóstico positivo fue del 8,4 %.[5] Los casos positivos falsos se siguen, por lo general, durante períodos prolongados con una serie de pruebas no invasivas antes de que se pueda proporcionar a los padres un diagnóstico definitivo que no sea cáncer.[16]

Bibliografía
  1. Gurney JG, Severson RK, Davis S, et al.: Incidence of cancer in children in the United States. Sex-, race-, and 1-year age-specific rates by histologic type. Cancer 75 (8): 2186-95, 1995. [PUBMED Abstract]
  2. Gao RN, Levy IG, Woods WG, et al.: Incidence and mortality of neuroblastoma in Canada compared with other childhood cancers. Cancer Causes Control 8 (5): 745-54, 1997. [PUBMED Abstract]
  3. Stiller CA, Parkin DM: International variations in the incidence of neuroblastoma. Int J Cancer 52 (4): 538-43, 1992. [PUBMED Abstract]
  4. Williams CM, Greer M: Homovanillic acid and vanilmandelic acid in diagnosis of neuroblastoma. JAMA 183: 836-40, 1963. [PUBMED Abstract]
  5. Schilling FH, Spix C, Berthold F, et al.: Children may not benefit from neuroblastoma screening at 1 year of age. Updated results of the population based controlled trial in Germany. Cancer Lett 197 (1-2): 19-28, 2003. [PUBMED Abstract]
  6. Parker L, Craft AW: Neuroblastoma screening: more questions than answers? Eur J Cancer 27 (6): 682-3, 1991. [PUBMED Abstract]
  7. Yamamoto K, Hanada R, Kikuchi A, et al.: Spontaneous regression of localized neuroblastoma detected by mass screening. J Clin Oncol 16 (4): 1265-9, 1998. [PUBMED Abstract]
  8. Tuchman M, Auray-Blais C, Ramnaraine ML, et al.: Determination of urinary homovanillic and vanillylmandelic acids from dried filter paper samples: assessment of potential methods for neuroblastoma screening. Clin Biochem 20 (3): 173-7, 1987. [PUBMED Abstract]
  9. Sawada T: Past and future of neuroblastoma screening in Japan. Am J Pediatr Hematol Oncol 14 (4): 320-6, 1992. [PUBMED Abstract]
  10. Chamberlain J: Screening for neuroblastoma: a review of the evidence. J Med Screen 1 (3): 169-75, 1994. [PUBMED Abstract]
  11. Woods WG, Tuchman M, Robison LL, et al.: A population-based study of the usefulness of screening for neuroblastoma. Lancet 348 (9043): 1682-7, 1996 Dec 21-28. [PUBMED Abstract]
  12. Nishi M, Miyake H, Takeda T, et al.: Mass screening for neuroblastoma and estimation of costs. Acta Paediatr Scand 80 (8-9): 812-7, 1991 Aug-Sep. [PUBMED Abstract]
  13. Chamberlain J: Neuroblastoma. In: Chamberlain J, Moss S, eds.: Evaluation of Cancer Screening. Springer, 1996, pp 145-149.
  14. Woods WG, Tuchman M: Neuroblastoma: the case for screening infants in North America. Pediatrics 79 (6): 869-73, 1987. [PUBMED Abstract]
  15. Scriver CR, Gregory D, Bernstein M, et al.: Feasibility of chemical screening of urine for neuroblastoma case finding in infancy in Quebec. CMAJ 136 (9): 952-6, 1987. [PUBMED Abstract]
  16. Bernstein ML, Woods WG: Screening for neuroblastoma. In: Miller AB, ed.: Advances in Cancer Screening. Kluwer Academic Publishers, 1996, pp 149-163.

Evidencia de los beneficios

La evidencia de los efectos de los exámenes de detección provienen de estudios descriptivos de programas locales y nacionales en Japón, de proyectos piloto sin controles en varios sitios de Europa y Estados Unidos, y de estudios poblacionales en Canadá y Alemania.[1-7]

Se esperaría un aumento de las tasas de supervivencia en los casos detectados mediante exámenes si, por medio de estos, se detectara el neuroblastoma en un estadio más temprano, con mayores probabilidades de curación. Si bien se ha informado de mejores tasas de supervivencia luego del inicio de los exámenes de detección,[8,9] estas observaciones se deben tomar con cautela porque la mejora puede ser a causa del sesgo de tiempo de anticipación diagnóstica, el sesgo de duración y la identificación de casos mediante exámenes de detección con regresión espontánea.

Los exámenes de detección aumentan la incidencia de enfermedad en estadio temprano. Los casos identificados casi exclusivamente mediante exámenes de detección tienen propiedades biológicas favorables (oncogén N-myc sin amplificación, casi triploide y con características histológicas favorables); este tipo de neuroblastoma favorable tiene una tasa de supervivencia alta, sin importar si se identifica mediante exámenes de detección o evaluación clínica.[1,6,7,10-17] Hay evidencia de que algunos tumores presentan regresión espontánea sin tratamiento.[18-21]

Algunos autores opinan que la experiencia japonesa muestra que el número de niños mayores de 1 año con diagnóstico de neuroblastoma puede haber disminuido desde la introducción de los exámenes de detección [22] y que la mortalidad general se redujo en este período.[12,23] Es posible que una verdadera reducción de la mortalidad por neuroblastoma se deba a mejoras en la eficacia del tratamiento, un beneficio que resulta de tratar la enfermedad en estadio temprano. La mortalidad ha disminuido en otros países donde no se realizan exámenes de detección.[24] En otro estudio de comparaciones regionales, se compararon las tasas de enfermedad entre Osaka (Japón), donde se iniciaron estudios en 1985, y el Reino Unido, donde no se realizaron estudios de detección.[25] Hubo pocos cambios durante este período en las tasas de mortalidad acumulada en las dos regiones; 52 vs. 57,5 por millón entre 1970 y 1979 vs. 1991 y 1994 en Osaka, comparadas con 78,6 vs. 70,1 en los períodos correspondientes en el Reino Unido. En cualquier caso, la mayoría de los casos identificados mediante exámenes de detección a los 6 meses parecen tener un pronóstico biológicamente favorable sin importar el estadio.[1,26-29] Además, a pesar del cambio en la distribución de los estadios de los casos identificados mediante exámenes de detección en comparación con aquellos que se detectan de forma rutinaria, la evidencia de esta reducción de la incidencia de cánceres en estadio avanzado, según la experiencia japonesa, han generado polémica;[3,11,30] en el Quebec Project, como se menciona más adelante, no se observó dicha reducción.[1]

En un estudio sobre las tendencias de mortalidad antes y después del programa nacional de detección masiva de neuroblastoma en Japón, se analizaron las tasas de mortalidad específica por edad desde 1980 a 2006. Los exámenes de detección se iniciaron a mitad de los ochenta y se suspendieron en 2003. Las tasas de mortalidad se mantuvieron estables durante todo el período en los grupos etarios de 5 a 9 años y de 10 a 14 años, o disminuyeron antes de iniciar los exámenes de detección y continuaron así hasta 2006 para los grupos etarios menores de 1 año y de 1 a 4 años. Debido a que el año más reciente de muerte que se analizó fue 2006, se hubiera esperado que cualquier aumento de la mortalidad específica por edad, relacionada con la suspensión de los exámenes de detección masiva en 2003, ocurriera en los niños menores de 1 año o entre 1 y 4 años. No se observó tal aumento. Este es el primer análisis posdetección que proporciona evidencia de que los exámenes de detección no tuvieron efecto en las tasas de mortalidad y de que la suspensión de dichos exámenes no tuvo efectos adversos.[31]

En un estudio realizado en Japón, se compararon la incidencia y las tasas de mortalidad del neuroblastoma en tres cohortes: niños que nacieron antes de la implementación de los exámenes de detección entre 1980 y 1983, y quienes nacieron durante la puesta en práctica de los exámenes de detección entre 1986 y 1989, y entre 1990 y 1998.[32] La incidencia acumulada fue mayor en las cohortes que se sometieron a exámenes de detección (21,56–29,80 casos por 100 000 nacimientos) comparada con la cohorte predetección (11,56 casos). La mortalidad acumulada fue menor en las cohortes sometidas a exámenes de detección que en las cohortes predetección (2,83–3,90 vs. 5,38 muertes por 100 000 nacimientos). No es claro el efecto de los cambios de tratamiento en estas tasas.

Antes y después de la suspensión en 2003 del programa de detección masiva de neuroblastoma en Japón, se realizó otro estudio sobre la incidencia y la mortalidad del neuroblastoma en cinco prefecturas (incidencia) y en todo el país (mortalidad). En el estudio se continuó el seguimiento tras la suspensión de la detección por varios años más de los mencionados en publicaciones anteriores.[33] La tasa de incidencia para niños menores de 1 año (el grupo etario de detección) disminuyó de forma notable cuando acabó el programa de detección, mientras que la tasa para los niños mayores de esa edad se mantuvo similar. La tasa de mortalidad en cada grupo etario fue muy similar durante el período estudiado (1993–2014). Además, los niños se dividieron en dos cohortes de nacimiento: los nacidos antes de la suspensión de la detección (2003 o antes) y los nacidos en 2004 o después. La incidencia acumulada hasta 5 años fue más baja después de la suspensión de la detección, pero no se observaron cambios importantes en la mortalidad. Los resultados del programa de detección masiva en Japón son congruentes con la ausencia de efecto en la mortalidad por neuroblastoma y documentan que el programa causó un sobrediagnóstico considerable sin que se compensara con algún beneficio.[33]

En el Quebec Neuroblastoma Screening Project, se comparó la incidencia y mortalidad por neuroblastoma en una cohorte de nacimiento de 5 años (n = 476 603) en Quebec (a la que se le ofrecieron exámenes de detección urinarios a las 3 semanas y a los 6 meses [cumplimiento general, 92 %]) con varias cohortes de nacimiento en América del Norte, en las cuales no se realizaron exámenes de detección. En este estudio, la incidencia de enfermedad en estadio temprano de niños menores de 1 año en la población que se sometió a exámenes de detección aumentó más del doble de lo previsto; mientras que en la población de control se aproximó a lo previsto (razón de incidencia estandarizada, 3,03; intervalo de confianza [IC] 95 %, 2,30–3,86) en Quebec vs. 0,82 en Minnesota (IC 95 %, 0,41–1,38) y en Ontario (IC 95 %, 0,53–1,17).[1] La incidencia de la enfermedad en estadio avanzado (estadio III y estadio IV) en niños grandes en Quebec, no mostró un aumento estadísticamente significativo sobre lo que se esperaba (razón de incidencia estandarizada,1,52; IC 95 % 0,95–2,23).[1] Luego de aproximadamente 8 años de seguimiento (intervalo 6–11 años) la tasa de mortalidad por neuroblastoma en la población que se sometió a exámenes de detección no fue significativamente diferente de las tasas de poblaciones que no se sometieron a estos exámenes (cociente de mortalidad estandarizado, 1,11 [IC 95 %, 0,64–1,92] en la cohorte de Quebec comparada con los niños de Ontario).[7] Se observaron datos similares en el estudio alemán sobre neuroblastoma.[34] Si bien en el 2008 se esperan las tasas de mortalidad definitivas, un análisis interino muestra que la tasa de mortalidad del neuroblastoma es similar tanto en la población que se sometió a exámenes de detección como en la de control (1,6 vs. 1,9 muertes por cada 100 000 niños). En un estudio en Australia, se llegó a una conclusión similar, aunque los exámenes de detección se realizaron a una edad de 7 a 12 meses. En la cohorte de exámenes de detección, la incidencia de neuroblastoma tuvo una mayor importancia estadística que en los niños que no se sometieron a estos exámenes (18,2 vs. 11,2 por cada 100 000 nacimientos); mientras que la mortalidad no tuvo importancia estadística diferente (0,96 vs. 1,57 por cada 100 000 nacimientos).[35]

No hay evidencia a partir de estudios controlados o ensayos aleatorizados de una disminución de la mortalidad relacionada con los exámenes de detección.

Bibliografía
  1. Woods WG, Tuchman M, Robison LL, et al.: A population-based study of the usefulness of screening for neuroblastoma. Lancet 348 (9043): 1682-7, 1996 Dec 21-28. [PUBMED Abstract]
  2. Parker L, Craft AW, Dale G, et al.: Screening for neuroblastoma in the north of England. BMJ 305 (6864): 1260-3, 1992. [PUBMED Abstract]
  3. Bessho F, Hashizume K, Nakajo T, et al.: Mass screening in Japan increased the detection of infants with neuroblastoma without a decrease in cases in older children. J Pediatr 119 (2): 237-41, 1991. [PUBMED Abstract]
  4. Takeda T: History and current status of neuroblastoma screening in Japan. Med Pediatr Oncol 17 (5): 361-3, 1989. [PUBMED Abstract]
  5. Chauvin F, Mathieu P, Frappaz D, et al.: Screening for neuroblastoma in France: methodological aspects and preliminary observations. Med Pediatr Oncol 28 (2): 81-91, 1997. [PUBMED Abstract]
  6. Schilling FH, Spix C, Berthold F, et al.: Neuroblastoma screening at one year of age. N Engl J Med 346 (14): 1047-53, 2002. [PUBMED Abstract]
  7. Woods WG, Gao RN, Shuster JJ, et al.: Screening of infants and mortality due to neuroblastoma. N Engl J Med 346 (14): 1041-6, 2002. [PUBMED Abstract]
  8. Sawada T, Matsumura T, Kawakatsu H, et al.: Long-term effects of mass screening for neuroblastoma in infancy. Am J Pediatr Hematol Oncol 13 (1): 3-7, 1991 Spring. [PUBMED Abstract]
  9. Nishi M, Miyake H, Takeda T, et al.: Effects of the mass screening of neuroblastoma in Sapporo City. Cancer 60 (3): 433-6, 1987. [PUBMED Abstract]
  10. Bernstein ML, Woods WG: Screening for neuroblastoma. In: Miller AB, ed.: Advances in Cancer Screening. Kluwer Academic Publishers, 1996, pp 149-163.
  11. Yamamoto K, Hayashi Y, Hanada R, et al.: Mass screening and age-specific incidence of neuroblastoma in Saitama Prefecture, Japan. J Clin Oncol 13 (8): 2033-8, 1995. [PUBMED Abstract]
  12. Asami T, Otabe N, Wakabayashi M, et al.: Screening for neuroblastoma: a 9-year birth cohort-based study in Niigata, Japan. Acta Paediatr 84 (10): 1173-6, 1995. [PUBMED Abstract]
  13. Naito H, Sasaki M, Yamashiro K, et al.: Improvement in prognosis of neuroblastoma through mass population screening. J Pediatr Surg 25 (2): 245-8, 1990. [PUBMED Abstract]
  14. Takeuchi LA, Hachitanda Y, Woods WG, et al.: Screening for neuroblastoma in North America. Preliminary results of a pathology review from the Quebec Project. Cancer 76 (11): 2363-71, 1995. [PUBMED Abstract]
  15. Look AT, Hayes FA, Shuster JJ, et al.: Clinical relevance of tumor cell ploidy and N-myc gene amplification in childhood neuroblastoma: a Pediatric Oncology Group study. J Clin Oncol 9 (4): 581-91, 1991. [PUBMED Abstract]
  16. Bowman LC, Castleberry RP, Cantor A, et al.: Genetic staging of unresectable or metastatic neuroblastoma in infants: a Pediatric Oncology Group study. J Natl Cancer Inst 89 (5): 373-80, 1997. [PUBMED Abstract]
  17. Brodeur GM, Look AT, Shimada H, et al.: Biological aspects of neuroblastomas identified by mass screening in Quebec. Med Pediatr Oncol 36 (1): 157-9, 2001. [PUBMED Abstract]
  18. Yamamoto K, Hanada R, Kikuchi A, et al.: Spontaneous regression of localized neuroblastoma detected by mass screening. J Clin Oncol 16 (4): 1265-9, 1998. [PUBMED Abstract]
  19. Nishihira H, Toyoda Y, Tanaka Y, et al.: Natural course of neuroblastoma detected by mass screening: s 5-year prospective study at a single institution. J Clin Oncol 18 (16): 3012-7, 2000. [PUBMED Abstract]
  20. Tanaka T, Matsumura T, Iehara T, et al.: Risk of unfavorable character among neuroblastomas detected through mass screening. The Japanese Infantile Neuroblastoma Cooperative Study. Med Pediatr Oncol 35 (6): 705-7, 2000. [PUBMED Abstract]
  21. Yoneda A, Oue T, Imura K, et al.: Observation of untreated patients with neuroblastoma detected by mass screening: a "wait and see" pilot study. Med Pediatr Oncol 36 (1): 160-2, 2001. [PUBMED Abstract]
  22. Sawada T: Past and future of neuroblastoma screening in Japan. Am J Pediatr Hematol Oncol 14 (4): 320-6, 1992. [PUBMED Abstract]
  23. Hanawa Y, Sawada T, Tsunoda A: Decrease in childhood neuroblastoma death in Japan. Med Pediatr Oncol 18 (6): 472-5, 1990. [PUBMED Abstract]
  24. Cole M, Parker L, Craft A: "Decrease in childhood neuroblastoma death in Japan," Hanawa et al. (1990) Med Pediatr Oncol 20 (1): 84-5, 1992. [PUBMED Abstract]
  25. Honjo S, Doran HE, Stiller CA, et al.: Neuroblastoma trends in Osaka, Japan, and Great Britain 1970-1994, in relation to screening. Int J Cancer 103 (4): 538-43, 2003. [PUBMED Abstract]
  26. Hachitanda Y, Ishimoto K, Hata J, et al.: One hundred neuroblastomas detected through a mass screening system in Japan. Cancer 74 (12): 3223-6, 1994. [PUBMED Abstract]
  27. Hayashi Y, Hanada R, Yamamoto K: Biology of neuroblastomas in Japan found by screening. Am J Pediatr Hematol Oncol 14 (4): 342-7, 1992. [PUBMED Abstract]
  28. Nakagawara A, Zaizen Y, Ikeda K, et al.: Different genomic and metabolic patterns between mass screening-positive and mass screening-negative later-presenting neuroblastomas. Cancer 68 (9): 2037-44, 1991. [PUBMED Abstract]
  29. Kaneko Y, Kanda N, Maseki N, et al.: Current urinary mass screening for catecholamine metabolites at 6 months of age may be detecting only a small portion of high-risk neuroblastomas: a chromosome and N-myc amplification study. J Clin Oncol 8 (12): 2005-13, 1990. [PUBMED Abstract]
  30. Bessho F: Effects of mass screening on age-specific incidence of neuroblastoma. Int J Cancer 67 (4): 520-2, 1996. [PUBMED Abstract]
  31. Katanoda K, Hayashi K, Yamamoto K, et al.: Secular trends in neuroblastoma mortality before and after the cessation of national mass screening in Japan. J Epidemiol 19 (5): 266-70, 2009. [PUBMED Abstract]
  32. Hiyama E, Iehara T, Sugimoto T, et al.: Effectiveness of screening for neuroblastoma at 6 months of age: a retrospective population-based cohort study. Lancet 371 (9619): 1173-80, 2008. [PUBMED Abstract]
  33. Shinagawa T, Kitamura T, Katanoda K, et al.: The incidence and mortality rates of neuroblastoma cases before and after the cessation of the mass screening program in Japan: A descriptive study. Int J Cancer 140 (3): 618-625, 2017. [PUBMED Abstract]
  34. Schilling FH, Spix C, Berthold F, et al.: Children may not benefit from neuroblastoma screening at 1 year of age. Updated results of the population based controlled trial in Germany. Cancer Lett 197 (1-2): 19-28, 2003. [PUBMED Abstract]
  35. Kerbl R, Urban CE, Ambros IM, et al.: Neuroblastoma mass screening in late infancy: insights into the biology of neuroblastic tumors. J Clin Oncol 21 (22): 4228-34, 2003. [PUBMED Abstract]

Actualizaciones más recientes a este resumen (10/13/2023)

Los resúmenes del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este resumen a partir de la fecha arriba indicada.

Resumen de la evidencia

Se añadió texto para indicar que en la sección Resumen de la evidencia se resume la evidencia científica publicada sobre la detección del neuroblastoma. En el resto del resumen, se describe la evidencia con más detalle.

El Consejo editorial del PDQ sobre los exámenes de detección y la prevención es responsable de la redacción y actualización de este resumen y mantiene independencia editorial respecto del NCI. El resumen refleja una revisión independiente de la bibliografía médica y no representa las políticas del NCI ni de los NIH. Para obtener más información sobre las políticas relativas a los resúmenes y la función de los consejos editoriales del PDQ responsables de su actualización, consultar Información sobre este resumen del PDQ e Información del PDQ® sobre el cáncer dirigida a profesionales de la salud.

Información sobre este resumen del PDQ

Propósito de este resumen

Este resumen de información del PDQ sobre el cáncer dirigido a profesionales de la salud proporciona información integral revisada por expertos y basada en la evidencia sobre los exámenes de detección del neuroblastoma. El objetivo es servir como fuente de información y ayuda para los profesionales clínicos durante la atención de pacientes. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención sanitaria.

Revisores y actualizaciones

El consejo editorial del PDQ sobre los exámenes de detección y la prevención, que mantiene independencia editorial respecto del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), revisa este resumen de manera periódica y, en caso necesario, lo actualiza. Este resumen es el resultado de una revisión bibliográfica independiente y no constituye una declaración de política del NCI ni de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).

Cada mes, los integrantes de este consejo revisan los artículos publicados recientemente para determinar lo siguiente:

  • Si el artículo se debe analizar en una reunión del consejo.
  • Si conviene añadir texto acerca del artículo.
  • Si se debe reemplazar o actualizar un artículo que ya se citó.

Los cambios en los resúmenes se deciden mediante consenso de los integrantes del consejo después de evaluar la solidez de la evidencia de los artículos publicados y determinar la forma de incorporar el artículo en el resumen.

Cualquier comentario o pregunta sobre el contenido de este resumen se debe enviar al Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer. Por favor, no enviar preguntas o comentarios directamente a los integrantes del consejo, ya que no responderán consultas de manera individual.

Niveles de evidencia

Algunas de las referencias bibliográficas de este resumen se acompañan del nivel de evidencia. El propósito de esto es ayudar al lector a evaluar la solidez de la evidencia que respalda el uso de ciertas intervenciones o abordajes. El consejo editorial del PDQ sobre los exámenes de detección y la prevención emplea un sistema de jerarquización formal para asignar los niveles de evidencia científica.

Permisos para el uso de este resumen

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]”.

Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:

PDQ® sobre los exámenes de detección y la prevención. PDQ Exámenes de detección del neuroblastoma. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/neuroblastoma/pro/deteccion-neuroblastoma-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.

Las imágenes en este resumen se reproducen con autorización del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los resúmenes del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este resumen o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 2000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

La información en estos resúmenes no se debe utilizar para justificar decisiones sobre reembolsos de seguros. Para obtener más información sobre la cobertura de seguros, consultar la página Manejo de la atención del cáncer en Cancer.gov/espanol.

Comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer

Para obtener más información sobre las opciones para comunicarse con el NCI, incluso la dirección de correo electrónico, el número telefónico o el chat, consultar la página del Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer.

  • Actualización:

Si desea copiar algo de este texto, vea Derechos de autor y uso de imágenes y contenido sobre instrucciones de derechos de autor y permisos. En caso de reproducción digital permitida, por favor, dé crédito al Instituto Nacional del Cáncer como su creador, y enlace al producto original del NCI usando el título original del producto; por ejemplo, “Exámenes de detección del neuroblastoma (PDQ®)–Versión para profesionales de salud publicada originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer.”