La rusfertida casi elimina la necesidad de flebotomías para tratar la policitemia vera
, por Shana Spindler
Las personas con policitemia vera producen demasiados glóbulos rojos (capa roja), lo que las pone en riesgo de problemas de salud graves.
Para las personas con policitemia vera, el medicamento rusfertida disminuye mucho la dependencia de las extracciones de sangre (flebotomías) para evitar problemas de salud graves. Esto fue lo que indicaron los resultados del primer estudio clínico en el que se probó un medicamento como la rusfertida, que inhibe la producción de células sanguíneas ricas en hierro en las personas con este cáncer crónico de la sangre.
En las personas con policitemia vera, la médula ósea produce demasiados glóbulos rojos. Esta producción excesiva de células espesa la sangre y, si no se trata, aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Durante décadas, el tratamiento principal de la policitemia vera ha sido la extracción de sangre periódica, o flebotomía terapéutica, para eliminar el exceso de glóbulos rojos. Pero este tratamiento rudimentario tiene desventajas, como el cansancio extremo debilitante y la dificultad para pensar o concentrarse (obnubilación o “niebla mental”). Además, tener que ir seguido al consultorio médico para el procedimiento lleva tiempo y afecta la calidad de vida de las personas.
“De cierto modo, aún tratamos a los pacientes de policitemia vera con flebotomías”, comentó la investigadora principal del estudio, la doctora y licenciada en Medicina Marina Kremyanskaya, de la Escuela Icahn de Medicina en Mount Sinai (ISMMS), en la ciudad de Nueva York.
Por este motivo, la doctora Kremyanskaya comenzó a estudiar los tratamientos que inhiben la formación de los glóbulos rojos, y la llamó “flebotomía química”. Varios de estos medicamentos, conocidos como productos miméticos de la hepcidina, están en investigación en estudios clínicos. La rusfertida es la que más se ha probado hasta el momento.
En el estudio, llamado REVIVE, participaron 70 personas con policitemia vera que necesitaban flebotomías frecuentes para mantener el recuento bajo de glóbulos rojos. Añadir la rusfertida a la flebotomía terapéutica habitual tuvo un efecto importante, indicó la doctora Kremyanskaya.
Comentó que, en la mayoría de los participantes que recibieron rusfertida, “[la] necesidad de recibir una flebotomía disminuyó mucho o se eliminó” al bajar de un promedio de nueve flebotomías por año antes del estudio a menos de una flebotomía al año después de iniciar el tratamiento con rusfertida.
Los resultados del estudio se publicaron el 22 de febrero en la New England Journal of Medicine.
“Las personas con policitemia vera quieren llevar una vida normal… y el problema es que muchos pacientes [suelen] estar muy cansados cuando se les hace la flebotomía” una y otra vez, señaló el doctor Idoroenyi Amanam, de City of Hope, que trata a personas con cánceres de la sangre como la policitemia vera, pero que no participó en el estudio.
Los resultados de este estudio son “emocionantes”, comentó. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aún no aprobó la rusfertida para tratar la policitemia vera. Por ahora, continuó, la rusfertida solo está disponible para quienes participan en un estudio clínico.
Opciones de tratamiento para la policitemia vera
El porcentaje del volumen de la sangre compuesto por glóbulos rojos se conoce como hematocrito. Para quienes tienen policitemia vera, el objetivo del tratamiento es mantener un hematocrito por debajo del 45 %.
Para asegurar que se mantengan por debajo de ese porcentaje, las personas con policitemia vera van con regularidad al médico para controlar el hematocrito. Si es demasiado alto, se les hace una flebotomía terapéutica, un proceso parecido a la donación de sangre, en el que se introduce una aguja grande en una vena para extraer la sangre del cuerpo. Según la doctora Kremyanskaya, el procedimiento dura entre 10 y 30 minutos, pero al incluir la consulta médica a veces dura mucho más e interfiere en la planificación de la vida de las personas.
Si hay más probabilidad de que las personas con policitemia vera tengan problemas como coágulos sanguíneos, a veces reciben tratamientos adicionales para disminuir el número de glóbulos rojos. Pero estos tratamientos también causan otros problemas, como la disminución del recuento sanguíneo y las infecciones. La doctora Kremyanskaya señaló que, en resumen, aparte de la flebotomía, “en realidad hay muy pocas opciones de tratamiento”.
Añadir rusfertida mejora los recuentos sanguíneos y alivia los síntomas
La rusfertida funciona al imitar una hormona natural producida por el hígado llamada hepcidina. Esta controla el metabolismo del hierro; es decir, cuánto hierro absorben los intestinos de los alimentos y cuánto hierro liberan en la sangre las células que almacenan hierro.
El hierro es importante para muchos procesos celulares, pero sobre todo para la producción de glóbulos rojos, explicó la doctora Kremyanskaya.
Agregó que, el tratamiento con rusfertida engaña al cuerpo para que responda como si tuviera concentraciones más altas de hepcidina, lo que hace que las concentraciones de hierro disminuyan en el torrente sanguíneo. Y sin hierro, se detiene la producción de glóbulos rojos.
De hecho, los resultados de estudios de laboratorio y con modelos animales indicaron que aumentar la actividad de la hepcidina en el cuerpo podría limitar la producción de glóbulos rojos. En vista de este hallazgo, los investigadores han estado probando varias terapias, como la rusfertida, que imita a la hepcidina.
El estudio REVIVE, financiado por Protagonist Therapeutics, el fabricante de la rusfertida, se divide en varias partes. Los resultados recién publicados en la New England Journal of Medicine provienen de las dos primeras partes del estudio.
En la primera parte del estudio, que duró 7 meses, todos los participantes recibieron una inyección de rusfertida una vez a la semana y siguieron con su terapia habitual (flebotomía sola o en combinación con otra terapia para disminuir los recuentos sanguíneos) según el caso. En la segunda parte del estudio, que duró otros 3 meses, 59 participantes se asignaron al azar para que siguieran recibiendo el tratamiento con rusfertida o pasaran a tomar un placebo. El objetivo era evaluar qué pasaría al retirar la rusfertida.
Antes de comenzar el tratamiento con rusfertida, la media máxima de hematocrito en los participantes era del 50 %. Esa concentración bajó al 44,5 % una vez que se añadió la rusfertida al tratamiento. En consecuencia, casi ninguno de los participantes necesitó una flebotomía durante la primera parte del estudio.
Además, los participantes notificaron que disminuyó la gravedad de los síntomas, como cansancio extremo, sudoración nocturna, problemas para concentrarse y picazón.
En la segunda parte del estudio, el 60 % de los participantes que siguieron recibiendo la rusfertida, pero solo el 17 % de los que se pasaron al placebo tuvieron lo que los encargados del estudio definieron como una respuesta: mantuvieron un hematocrito por debajo del 45 % y no necesitaron una flebotomía.
El efecto secundario más común de la rusfertida fue una reacción en el sitio de inyección, indicó la doctora Kremyanskaya. Quienes tuvieron una reacción adversa presentaron enrojecimiento, dolor o picazón en el sitio de inyección. Pero, señaló que, esas reacciones molestas disminuyeron a medida que los participantes continuaron recibiendo el medicamento.
Confirmar el beneficio con VERIFY
Según los resultados de la tercera y última parte del estudio REVIVE, presentados en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Hematología (ASH) en diciembre de 2023, la rusfertida ayuda a las personas con policitemia vera a mantener porcentajes saludables de hematocrito sin necesidad de flebotomía durante más de 2 años.
Aunque los resultados de REVIVE son alentadores para reducir la necesidad de flebotomías, los datos de los síntomas provinieron de personas que no se asignaron de forma aleatoria (al azar) en la primera parte del estudio, “por lo tanto, debemos ser prudentes y analizar los datos de pacientes aleatorizados”, comentó la doctora Kremyanskaya.
Los resultados más definitivos se obtendrán de un estudio más grande de fase 3, llamado VERIFY, que está en curso. A diferencia del estudio REVIVE en el que todos los participantes recibieron el medicamento desde el principio, en el estudio VERIFY se asignará al azar a los participantes para recibir rusfertida o un placebo desde un comienzo.
Observar si hay problemas de salud adicionales
Una pregunta importante por responder es si la rusfertida disminuye el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en las personas con policitemia vera, indicó el doctor Amanam. “El plazo [en el estudio] fue muy corto para el seguimiento, así que aún no tenemos esa información”, dijo.
Otro tema importante que hay que vigilar son los segundos cánceres (o cánceres nuevos). No se sabe bien por qué, pero las personas con policitemia vera tienen un aumento del riesgo de cáncer de piel y leucemia mieloide aguda (LMA). Algo que aumenta esta preocupación es que también se sabe que algunos tratamientos de policitemia vera, como la quimioterapia con hidroxiurea, aumentan el riesgo de cáncer de piel.
Como parte del estudio REVIVE, un especialista en dermatología examinó la piel de todos los participantes antes de comenzar el tratamiento y periódicamente durante el estudio.
No se sabe si la rusfertida aumenta o no el riesgo de cáncer de piel, “pero necesitamos vigilar esto durante el seguimiento”, enfatizó la doctora Kremyanskaya.
Además, el doctor Amanam indicó que también será importante averiguar si el tratamiento con rusfertida ayuda a controlar la progresión de la policitemia vera a la LMA.
Pero tiene la esperanza de que la rusfertida al final sea una nueva opción para que las personas con policitemia vera recuperen parte de su vida. Comentó que, “las personas quieren saber, ‘¿Me ayudará esto a sentirme mejor… y podré vivir mi vida como yo quiero?’”.
Protagonist Therapeutics indicó que solicitarán la aprobación de la FDA para el tratamiento de la policitemia vera a finales de 2025.
Con varios estudios clínicos en curso en los que se prueban otros productos miméticos de la hepcidina, los investigadores presienten que el tratamiento de la policitemia vera podría estar llegando a un momento decisivo, explicó la doctora Kremyanskaya. “Esta es una nueva área de investigación sobre la policitemia vera que, con suerte, llevará a otra [opción de tratamiento] para los pacientes”.