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La Administración de Alimentos y Medicamentos propone prohibir los cigarrillos mentolados

, por el Equipo del NCI

Paquete de cigarrillos mentolados con un símbolo de prohibición

En 2019, se calcula que 18,5 millones de personas de 12 o más años de edad fumaban cigarrillos mentolados en los Estados Unidos. De estas, un número desproporcionado eran jóvenes, adultos jóvenes y afroamericanos.

Fuente: Instituto Nacional del Cáncer

Los cigarrillos mentolados podrían pronto estar prohibidos en los Estados Unidos si se concretan y entran en vigor nuevas normas de productos de tabaco propuestas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Se espera que la prohibición del mentol como “sabor característico” en los cigarrillos los vuelva menos atractivos y que con esto disminuyan las enfermedades y las muertes por el consumo de cigarrillos. Los investigadores del control del tabaquismo afirman que este cambio propuesto tendría el mayor efecto en los fumadores jóvenes y afroamericanos, que fuman cigarrillos mentolados en una proporción mucho más grande que otros fumadores.

La FDA también propuso una norma para prohibir todos los otros sabores característicos (por ejemplo, el de uva o algodón de azúcar) excepto el del sabor a tabaco, en los cigarros para que sean menos atractivos.

Las normas propuestas se anunciaron el 28 de abril y se aceptan comentarios del público hasta el 2 de agosto. 

“Este es un gran paso para la salud pública”, comentó la doctora Priscilla Callahan-Lyon, asesora científica principal en el Centro de Productos de Tabaco de la FDA. “Si se concreta, esta norma hará que la fabricación y la venta de cigarrillos mentolados sea ilegal en los Estados Unidos. Junto con las iniciativas continuas de prevención y abandono del tabaco, estas medidas tendrán beneficios importantes para la salud pública”.

La norma propuesta se ajusta al objetivo de la Misión contra el Cáncer (Cancer Moonshot℠) del gobierno del presidente Biden de disminuir las muertes por cáncer al menos en un 50 % durante los próximos 25 años, indicó la doctora Callahan-Lyon. Se calcula que el tabaquismo causa el 30 % de todas las muertes por cáncer en los Estados Unidos.

“Esta es una de las oportunidades más importantes para controlar el tabaquismo en mucho tiempo”, señaló la doctora y licenciada en Medicina Michele Bloch, directora de la División de Investigación para el Control del Tabaquismo del NCI.

“Anticipamos que, una vez que se prohíban los cigarrillos mentolados, menos adolescentes y adultos jóvenes empezarán a fumar y menos se convertirán en fumadores habituales”, comentó la doctora Bloch. “Creemos que un porcentaje considerable de fumadores afroamericanos aprovecharán la oportunidad para dejar de fumar”.

Los datos en contra del mentol

Los fabricantes de productos de tabaco añaden mentol a los cigarrillos para dar a los consumidores una sensación refrescante que disimula la irritación y la aspereza del tabaco.

El mentol también interactúa con la nicotina en el cerebro para aumentar la adicción a la nicotina, lo que hace más difícil que una persona deje de fumar, explicó la doctora Rachel Grana Mayne, directora de programas de la División de Investigación para el Control del Tabaquismo del NCI.

En la norma propuesta, la FDA indicó que en 2019 se calculó que 18,5 millones de personas de 12 o más años de edad fumaban cigarrillos mentolados en los Estados Unidos. De estas, un número desproporcionado eran jóvenes, adultos jóvenes y afroamericanos.

“Los cigarrillos mentolados suelen ser los primeros cigarrillos que los jóvenes y los adultos jóvenes prueban”, comentó la doctora Grana. “La prohibición de estos productos disminuirá el atractivo del tabaquismo para los jóvenes y los adultos jóvenes, y se espera que disminuya la probabilidad de que sigan probando y consumiendo cigarrillos”.

La industria del tabaco dirigió una intensa comercialización de los cigarrillos mentolados a la comunidad afroamericana durante muchas décadas, señaló la doctora Callahan-Lyon. Explicó que, esto contribuyó al enorme consumo de cigarrillos mentolados por fumadores afroamericanos (85 %) y a la gran cantidad de enfermedades y muertes a causa de los cigarrillos mentolados en esta comunidad.

En un estudio que financió el NCI se calculó que, aunque el 12 % de la población general de los Estados Unidos es afroamericana, este grupo representó el 41 % de las muertes prematuras por cigarrillos mentolados entre 1980 y 2018

En 2009, como parte de la Ley de Prevención del Tabaquismo Familiar y de Control del Tabaco, el Congreso prohibió todos los cigarrillos saborizados, excepto por los cigarrillos mentolados. Sin embargo, el Congreso encargó al Comité Científico Asesor de Productos de Tabaco de la FDA que examinara los datos científicos sobre los daños que produce el mentol en los cigarrillos y que formulara una recomendación a la FDA. En julio de 2011, el Comité publicó un informe en el que se concluyó que retirar los cigarrillos mentolados del mercado era beneficioso para la salud pública en los Estados Unidos.

Poco después, en el Centro de Productos de Tabaco de la FDA se hizo una evaluación propia de los datos científicos disponibles sobre el efecto de los cigarrillos mentolados en la salud pública. En este análisis se concluyó que es probable que los cigarrillos mentolados se relacionen con varios problemas, incluso con el aumento del número de personas que empiezan a fumar y que siguen hasta convertirse en fumadores habituales, además de una probabilidad menor de que dejaran de fumar, sobre todo las personas afroamericanas.

Desde entonces, la FDA continuó la evaluación de los efectos del mentol en el tabaquismo, incluso en la iniciación y el abandono del tabaco. “Llegamos a la conclusión de que tenemos suficientes datos científicos para apoyar la prohibición del mentol en los cigarrillos”, explicó la doctora Callahan-Lyon.

“La investigación que financió y realizó el NCI tuvo un papel importante en la generación de los datos probatorios para las normas propuestas”, comentó la doctora Bloch.

Lecciones de otros países

Los datos mundiales sobre las prohibiciones del mentol influyeron en la norma que propuso la FDA, afirmó la doctora Callahan-Lyon.

Por ejemplo, en 2016, un grupo de expertos convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que abandonar el tabaco era más difícil para los jóvenes que fumaban cigarrillos mentolados con regularidad que para los jóvenes que fumaban cigarrillos sin mentol. En el informe, se recomendó que los países prohibieran el uso del mentol y de sabores parecidos a este en los cigarrillos y, de ser posible, en todos los productos de tabaco. Muchos países hicieron eso, señaló la doctora Bloch.

La fuerza de los datos de los estudios publicados indica que prohibir los cigarrillos mentolados disminuiría muchísimo las tasas de tabaquismo, comentó el doctor Geoffrey T. Fong, de la Universidad de Waterloo.

Por ejemplo, en un estudio que financió el NCI se demostró que, después de que las autoridades sanitarias de Canadá prohibieron los cigarrillos mentolados, fue más probable que quienes fumaban sobre todo cigarrillos mentolados dejaran el tabaco, en comparación con los fumadores de cigarrillos sin mentol. Al aplicar estos resultados a los Estados Unidos, los investigadores calcularon que la prohibición de los cigarrillos mentolados en este país podría hacer que más de 1,3 millones de fumadores estadounidenses abandonen el tabaco, entre estos, un gran porcentaje de personas afroamericanas.

En un estudio parecido en el que se analizaron los resultados de la prohibición de cigarrillos mentolados en Inglaterra, se descubrió que el número de jóvenes que fumaban cigarrillos mentolados disminuyó de forma considerable después de que la prohibición entró en vigor

La prohibición de los cigarrillos mentolados en los Estados Unidos sería “una norma histórica con probabilidades de producir beneficios enormes para la salud pública, incluso la disminución del cáncer”, indicó el doctor Fong, que dirigió el estudio canadiense. “Todo lo que podamos hacer para que los fumadores abandonen el tabaco disminuirá la carga general de la causa principal del cáncer más prevenible”.

Refuerzo de los recursos de prevención y abandono del tabaco

Ayudar a las personas a dejar de fumar es la mejor forma de garantizar que estas normas beneficien al máximo la salud pública, señaló la doctora Callahan-Lyon. Por eso, la FDA colabora con otros organismos federales para asegurarse de las personas que intenten dejar de fumar cuenten con el apoyo necesario.

Otras organizaciones, como el Consejo de Liderazgo Afroamericano para el Control del Tabaquismo (AATCL), han dirigido iniciativas en todos los Estados Unidos para prohibir el mentol y otros productos de tabaco saborizados. La licenciada en Medicina Naturista Valerie Yerger, de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y cofundadora del AATCL, afirmó que los recursos del gobierno federal deben ir acompañados de iniciativas estatales, locales y comunitarias para que la prohibición tenga la mayor repercusión.

“Si no hay personal en contacto con la comunidad, no hay nadie que se oponga” a la comercialización persistente de la industria del tabaco, comentó la doctora Yerger.

También dijo que es necesario invertir en programas que solucionen los problemas de fondo que contribuyen a que la gente fume. “¿Cómo aliviamos las desigualdades que llevan a que las personas fumen?”, preguntó.

La doctora Grana Mayne estuvo de acuerdo y señaló que hay una oportunidad para asegurarse de que los programas para dejar de fumar sean de fácil acceso, tengan recursos adecuados y pocos obstáculos para su uso.

Agregó que, “de hecho, las comunidades con mayor riesgo y que seguramente se verán más afectadas por la prohibición de los cigarrillos mentolados suelen tener recursos limitados”.

“Hay que asegurar que las personas puedan obtener ayuda para dejar de fumar cuando decidan que la necesitan, y que no haya ningún obstáculo”.

El NCI ofrece recursos gratuitos y fundamentados en la ciencia para ayudar a las personas a dejar de fumar, comentó la doctora Bloch. En la página Smokefree.gov del NCI, por ejemplo, se ofrece una serie de recursos para dejar de fumar, como los programas de mensajes de texto que ofrecen apoyo las 24 horas del día, los 7 días de la semana y artículos sobre cómo enfrentar los retos para dejar de fumar.

No hay tiempo que perder

En junio, la FDA organizó sesiones públicas para recibir comentarios de las comunidades afectadas. Una vez finalizado el período de comentarios públicos para las normas propuestas, la FDA examinará los comentarios y decidirá qué cambios, si se hace alguno, se deben incorporar en las normas propuestas, explicó la doctora Callahan-Lyon.

Según los comentarios que reciba, la FDA quizás decida poner fin al proceso de elaboración de normas, proponer una nueva norma o publicar una norma definitiva. Indicó que, en la actualidad, la FDA propone que cualquier norma definitiva entre en vigor 1 año después de la publicación.

Mientras tanto, es importante seguir centrándose en la prevención y el abandono del tabaco, señaló la doctora Callahan-Lyon. Comentó que, “la mayoría de las personas que fuman se arrepienten de haber empezado”. “Fuman porque tienen una adicción. Tenemos que hacer que les resulte más fácil dejar de fumar”.

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